En Turquí­a todos están pendientes de la evolución de un trasplante múltiple en el que ha participado un equipo médico de casi 30 personas. Dos receptores distintos han recibido dos brazos, una pierna y la cara de un único donante.

Los brazos, la pierna y la cara de un hombre fallecido arrollado por un tren llegaron en helicóptero a un hospital turco donde los médicos esperaban para trasplantar los órganos a dos pacientes diferentes.

Las tres extremidades estaban destinadas a Ahmed, que las perdió con 11 años al recibir una descarga eléctrica. Si todo salí­a bien, volverí­a a firmar con sus manos, y lo que más deseaba, tocar a sus hijos pero el postoperatorio se ha complicado y el paciente ha sufrido un problema de circulación y se le ha tenido que amputar de nuevo la pierna.

Mejor suerte ha tenido el joven que esperaba el rostro. Con 19 años se quemó la cara y ahora, su rostro, ha sido sustituido sin complicaciones.