Más de la mitad de…

El 52% de los investigadores españoles en el extranjero “quiere pero no puede” volver a España. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del trabajo de investigación ‘La implantación en España de un enfoque brain gain o de ganancia de cerebros cientí­ficos como instrumento de atracción de conocimiento investigador (IBGE)’, elaborado por la Universidad a Distancia de Madrid (Udima).

La tesis fundamental de este proyecto parte de la base de que los cientí­ficos nacionales que realizan su actividad en otro paí­s no suponen una pérdida definitiva para el paí­s de origen, sino que su potencial puede ser aprovechado por los mismos a través de redes y la apertura de ví­as de colaboración. “El enfoque brain gain supone una apuesta por la colaboración con los cientí­ficos en el exterior para el enriquecimiento mutuo. Entre sus ventajas están las económicas, ya que articular estas ví­as de colaboración resulta mucho menos costoso que la repatriación”, explicó Pedro Aceituno, profesor investigador de la Udima y coordinador del trabajo.

Este trabajo también aborda los motivos que impulsan a los investigadores españoles a abandonar España. La continuación y el progreso de la carrera investigadora es la principal causa que está detrás de su marcha (54%). En segundo lugar aparece la falta de oportunidades laborales (37,5%). La tercera causa más frecuente es la falta de reconocimiento profesional (28,2%). A su vez, un 56,7% de los encuestados señala que el grado en que las instituciones españolas promueven la colaboración con los cientí­ficos españoles residentes en el extranjero es casi inexistente o nula.

Por su parte, el 97,7% de los encuestados considera que una financiación estable serí­a la principal medida que impulsarí­a su regreso, seguido del hecho de tener un salario acorde con sus capacidades y experiencia (94,7%) y del reconocimiento profesional (94%). Los investigadores consultados creen que concentrar esfuerzos en colaborar con aquellos que residen en el exterior, impulsar la creación de sociedades cientí­ficas con ellos, incentivar, formar y reconocer al director de tesis como agente clave y fomentar todo tipo de actividades para establecer contacto regular serí­an los elementos necesarios que permitirí­an a España “atraer” talento del exterior.