El número de personas que colaboran de manera altruista y solidaria con las entidades del Tercer Sector de Acción Social se elevó en más de 400.000 personas durante lo peor de la crisis, entre 2008 y 2013, según se refleja en el informe ‘El Tercer Sector de Acción Social en 2015: el impacto de la crisis’, elaborado por la Plataforma de ONG de Acción Social y la Plataforma del Tercer Sector

De hecho, fue este incremento exponencial del voluntariado el que permitió a las entidades del Tercer Sector incrementar en más de once millones el número de atenciones directas realizadas, pese a que sus ingresos en ese mismo periodo experimentaron una caí­da del 14%, particularmente por el desplome de la financiación recibida desde las administraciones públicas. “Durante los últimos años hemos tenido una gran presión para hacer más cosas de las que estábamos haciendo y en un contexto en el que los recursos procedentes de la Administración han disminuido significativamente”, explicó el presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social y vicepresidente de la Plataforma del Tercer Sector, Juan Lara, durante la rueda de prensa de presentación del informe celebrada en la sede de Servimedia. “Y lo hemos logrado en buena medida por la entrega de los trabajadores de las entidades y por la extraordinaria labor de los voluntarios”. Las cifras del informe presentado hoy revelan que mientras en 2008 las entidades del Tercer Sector tení­an un voluntariado estimado de unas 873.171 personas, apenas un lustro después se habí­a elevado a 1.272.338, cerca de un 50% más. RESPUESTA CIUDADANA “La respuesta de la ciudadaní­a en estos años ha sido impresionante”, subrayó Juan Lara. Y es que los datos del informe no sólo revelan el crecimiento exponencial de las personas que colaboran de manera altruista con las entidades del Tercer Sector, sino que también subrayan un incremento de las donaciones procedentes de particulares que han permitido compensar en alguna medida la reducción de la financiación pública que cayó más de un 22% de 2008 a 2013, de 10.313 millones de euros a poco más de 8.000 millones. “En las sociedades modernas ya no es posible concebir la ejecución de las polí­ticas sociales sin la implicación directa del Tercer Sector de Acción Social”, argumentó José Manuel Fresno, coordinador del informe, “por lo que serí­a bueno que las administraciones públicas dotaran a este ámbito de un marco de financiación más estable”. José Manuel Fresno recordó que los paí­ses donde el Estado del bienestar está más consolidado también está más desarrollado un modelo de prestación mixta de servicios sociales, que se apoya en las entidades del Tercer Sector. En este sentido, subrayó la necesidad de desarrollar aspectos como las cláusulas sociales y los contratos especiales de servicios para dar mayor campo de actuación a las entidades del Tercer Sector en la prestación de estos servicios.