Más de 20.000 personas aprendieron lengua de signos en los últimos cuatro años gracias a los cursos que ofrece el movimiento asociativo de personas con discapacidad auditiva de la CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas. Solo en el último curso escolar (2012-2013), se han ofertado más de 340 cursos y se ha formado a un 28,7% más de alumnos que en el año anterior.

Precisamente, dichos cursos se imparten en las federaciones y asociaciones de personas con discapacidad auditiva repartidas por toda España que integran la red estatal de enseñanza de lengua de signos de la CNSE, cuyo objetivo es ofrecer una enseñanza de calidad impartida por profesionales sordos nativos de esa lengua, aplicable a situaciones comunicativas reales, y adaptada al marcocomún europeo de referencia para las lenguas, tal y como señala Servimedia en una nota. Sin embargo, el interés de la lengua de signos no se limita a este contexto. Su incorporación en el sistema educativo es crucial para la consolidación de proyectos educativos bilingí¼es, una cuestión que se contempla en la Ley 27/2007 por la que se reconoce las lengua de signos españolas. Dicha Ley recoge la necesidad de garantizar una educación inclusiva para el conjunto del alumnado sordo, lo cual implica el diseño de nuevos planes de estudio que incorporen esta lengua como materia curricular en los centros educativos, ya sea como primera o segunda lengua.

Asimismo, el éxito de este tipo de experiencias ha quedado de manifiesto con el programa ABC de atención al alumnado sordo, puesto en marcha por el Instituto de Educación Secundaria Infante D. Juan Manuel de Murcia con el apoyo de la Consejerí­a de Educación, Formación y Empleo de la región. Este proyecto se configura como una apuesta educativa única en España, ya que permite al alumnado sordo acceder a los contenidos curriculares de todas las materias a través de la lengua de signos española.

Por último, además, el programa ABC ha cosechado excelentes resultados, ya que además de atender la diversidad de este colectivo y responder al apoyo especí­fico que el alumnado sordo usuario de la lengua de signos española requiere, ha favorecido que 21 alumnas y alumnos sordos vean cumplido su sueño de completar sus estudios de secundaria y aspirar a la Universidad.