Transeúntes, jubilados y familias al completo para pasar un buen domingo son normalmente el público que asiste al Parque de Huelin, pero este lunes hubo algún que otro invitado más. En total, más de 1.500 corredores, que se habí­an registrado previamente entre los solicitantes de dorsales, con ganas de festejar y reivindicar la integración de las personas con discapacidad a través de la decimoséptima edición de la Carrera Urbana por la Integración, iniciativa de la Asociación de Vecinos Puerta del Mar.

José Antonio Ballesteros acudió desde Sevilla por segunda vez en solidaridad con las personas que, como él, tienen alguna discapacidad: «Venimos para unirnos por la causa». Otra participante, Marí­a dolores Rambla, se mostró encantada de poder acudir por segunda vez: «Nosotros recibimos más de lo que damos. Nos dan su ilusión y son un ejemplo». Al final, los espacios con sombra y césped se convirtieron en escenario improvisado para reponer fuerzas. Los inscritos comenzaron a llegar media hora antes de que el alcalde, Francisco de la Torre, diese el pistoletazo de salida a la primera de las tres pruebas que iban a realizarse, la carrera de 500 metros en la que compitieron afectados en sus miembros inferiores, afectados visuales mayores de 50 años y aquellos en silla de rueda con mayor gravedad y autonomí­a personal. Finalizada la misma y con un margen de algunos minutos, era el turno de la más extensa, la de 5.000 metros. A ésta estaban llamados los registrados con miembros superiores afectados, personas ciegas o deficientes visuales, y corredores sin discapacidad dentro de la categorí­a absoluta y juvenil (1998-2002). En ella compitieron también deportistas del Club Deportivo Por Tu Fí­sico de Sevilla y el triatleta paralí­mpico Raúl Zambrana. Un par de minutos después de acabar esa segunda prueba, daba comienzo la tercera y última de la mañana, la de 1.500 metros. Aquí­ se vieron los corredores más jóvenes, los de categorí­as benjamí­n, aleví­n e infantil, que engloban a aquellos nacidos entre 2003 y 2008, además de personas con discapacidad psí­quica, sensorial u orgánica.