María Franco, directora general de la Fundación Lo Que De Verdad Importa
«¿Por qué tiene que pasarte algo malo para aprender a apreciar lo que tienes?»
María Franco es la directora general de la Fundación ‘Lo Que De Verdad Importa’ y alma mater de los Congresos LQDVI que recorren España transmitiendo a jóvenes valores universales. También es la fundadora de la empresa social ADEMAS Proyectos Solidarios, que organiza eventos solidarios para asociaciones y fundaciones. Tiene una amplia experiencia laboral en áreas de Relaciones Públicas, Comunicación e Imagen de entidades como ABC, Estée Lauder, la Fundación Jiménez Díaz o Argentaria. Pero además, siempre ha combinado su trabajo con labores de voluntariado en distintas ONG. Es ahí donde descubre su verdadera vocación: trabajar en lo que le gusta y sabe hacer pero esta vez en favor de los demás.
José Ramón Caamaño
– ¿Podrías explicarnos la esencia de la iniciativa Lo Que De Verdad Importa?
Todo surgió a raíz del diario de un multimillonario americano, enfermo de cáncer, que comenzó a escribir reflexiones para que, cuando él muriese, sus hijos supieran qué es lo que de verdad importa en la vida. El diario, editado por su viuda bajo el título What really matters cayó en nuestras manos y tras leerlo pensamos ¿por qué tiene que pasarte algo malo para aprender a apreciar lo que tienes? Y así comenzó esta aventura.
– Todavía no he tenido la suerte de asistir a uno, pero me han comentado que la dinámica de los congresos es muy especial. ¿cuál es ese ‘gancho’ que hace que cada convocatoria sea un éxito?
Los padres y educadores intentamos transmitir a los jóvenes valores que consideramos positivos y lo hacemos con nuestra mejor intención, pero a muchos de ellos no les llega. Necesitan escucharlo en primera persona de una persona externa a su entorno que le haga replantearse sus prioridades y cuente su historia sin ninguna moralina. Ese es el secreto de LQDVI, no damos lecciones de nada, simplemente contamos historias de personas que dicen: ‘Esto me pasó a mí, espero que te sirva’.
– Cuando LQDVI nació, ¿había sido concebido como algo que crecería y se ampliaría, o como un acto puntual?
Comenzamos con la primera edición en el año 2007 y ya entonces pretendíamos que fuese un evento anual que se celebrase en Madrid, pero al poco tiempo nos llegó una petición de la Universidad de Sevilla y en 2008 hicimos edición en Madrid y Sevilla. A partir de ahí fuimos ampliando cada año Valencia, Barcelona, Zaragoza, Palma de Mallorca, Bilbao, etc. Hasta llegar a ocho ciudades a las que vamos en la actualidad.
– ¿Da miedo lo grande que se está haciendo?
Miedo no. A veces pensamos que no somos conscientes de lo que estamos consiguiendo. Nos llegan testimonios de toda España con historias de jóvenes que han asistido a nuestros congresos y han cambiado el rumbo de sus vidas. Es impresionante. Y creo que nunca llegaremos a conocer el alcance real de LQDVI. Además, gracias a Fundación Telefónica ahora se retransmiten las conferencias a través de la web www.lqdvi.fundacion.telefonica.com y nos ven desde cualquier parte del mundo.
– ¿Tenéis previstas nuevas actividades para seguir difundiendo valores?
Tenemos otras iniciativas además de los Congresos LQDVI, aunque no son nuevas. Realizamos una iniciativa llamada Kliquers, que se desarrolla en colegios e institutos y es una herramienta de educación en valores que desarrollamos con el coach Pedro García Aguado. Por otro lado tenemos las acciones de cooperación internacional que vamos a inaugurar con un voluntariado en Guinea Ecuatorial. Y además hemos creado un proyecto para celebrar eventos dirigidos a empresarios, profesionales y público en general. Es una iniciativa que hemos denominado Noche de los gatos. Serán encuentros distendidos con charlas dirigidas por personas con grandes historias que contar que nos harán reflexionar sobre lo que de verdad nos importa.
– Estamos viviendo una de las mayores crisis económicas que se recuerdan, pero ¿qué hay de la crisis de valores?
Creo que no existe tal crisis de valores. Además nosotros hemos constatado durante estos años que los jóvenes están ávidos de ayudar, de conocer otras historias de superación y esfuerzo y seguir su ejemplo. En estos años hemos visto casos excepcionales de jóvenes que han cambiado su vida para ayudar a los demás. Es impresionante la cantidad de ejemplos positivos que tenemos entre nuestros jóvenes. Pero no solo los jóvenes necesitan iniciativas como estas. Nosotros, los adultos, también necesitamos de vez en cuando que nos hagan reflexionar para recordar qué es lo que de verdad nos importa. Los proyectos de nuestra Fundación nos benefician a todos, ya seas médico, político o economista. La ética en cualquier profesión es fundamental.
– Los principales destinatarios de los congresos LQDVI son jóvenes. ¿La necesidad de este tipo de iniciativas pone en entredicho el deber educacional de los adultos?
No creo que sea así. Creo que la educación de los jóvenes es una tarea complicada y a veces poco reconocida. Este tipo de iniciativas contribuye y complementa la formación educativa que los jóvenes reciben en los centros docentes.
– ¿Qué opinión te merecen los movimientos que han surgido en los últimos tiempos, con un protagonismo especial de los más jóvenes?
Yo creo sinceramente que la juventud es la edad en la que tienes que reivindicar y luchar por lo que crees, pero siempre y cuando lo hagas a través del respeto, el orden, la legalidad,…Me parece fenomenal que la juventud no sea conformista, porque es el momento de expresar lo que piensas y luchar por lo que crees, pero siempre y cuando se haga de una manera que no estés ofendiendo a otros ni faltando al respeto. Esas imágenes que todos hemos visto por la televisión no se pueden tolerar nunca, tengas la edad que tengas.
– ¿Hay alguna ponencia por la que tengas un cariño especial, que haya dejado una impronta mayor en tu interior?
Esa pregunta es como preguntarle a una madre a cuál de sus hijos quiere más. Es difícil, pero sí que es verdad que me influye el estado de ánimo que tenga en el momento del congreso, la situación personal. Sí que es verdad que me ha marcado muchísimo Jorge Font, que estuvo en el congreso del año pasado de Madrid, en la quinta edición, y precisamente porque a lo mejor no me esperaba que fuera así o porque me inspiró una ternura especial, la verdad es que su ponencia me pareció impresionante. Pero igual te podría hablar del resto, son todas maravillosas.
– ¿Quién es esa persona que te gustaría que participase en algún congreso LQDVI y todavía no lo ha hecho?
Desde que empezamos los congresos yo estoy detrás del verdadero protagonista de la película «En busca de la felicidad» de Will Smith, que está basada en un hecho real. El protagonista se llama Chris Gardner, y realmente es muy difícil dar con él. Estoy segura de que si pudiera contactar con él directamente y le contara lo que estamos haciendo, que va directamente a los jóvenes y que es un tema que es totalmente gratuito, yo creo que vendría encantado. Pero siempre tienes esos filtros que son las agencias de ponentes y conferenciantes, y no podemos llegar a él, pero lo conseguiremos. Otro es Bono de U2, me gusta todo lo que ha creado, y también su mujer, que tiene una línea de ropa solidaria. Aprovechando que están mis hijas en Irlanda, cada vez que voy paso por delante de su casa y les dejamos una carta. A ver si lo conseguimos.
– ¿Hay algo que de verdad importe a todo el mundo? ¿Existe ese objetivo común que nos une a todos?
Independientemente de ideologías y creencias, hay algo que nos une a todos, aunque suene un poco cursi, y es el amor, los afectos; es decir, seas quien seas y vengas de donde vengas, si no eres capaz de transmitir amor y de recibir amor, no habrá felicidad, con lo cual es lo que nos une a todos.
– ¿Entonces por qué se tiende cada vez más al individualismo?
Porque la sociedad de hoy en día nos tiende a eso. Solamente con todas esas nuevas tecnologías que realmente son buenas, pero hacen meterte más en ti mismo, no tienes relación con la gente que tienes al lado pero sí con gente que eta lejos. Se tiende a eso, pero en el momento que hay iniciativas como éstas, los congresos, tienen éxito porque la gente está necesitada de que las personas les escuchen, compartir historias con otras personas,… En el fondo estamos hechos y creados para eso, en el momento que hay iniciativas como ésta que recuerdan lo que de verdad importa, es lo que hace que sean tan atractivas o necesarias.
– Ante una situación complicada, ¿qué es más útil: el valor o los valores?
Nosotros tenemos una frase en la fundación que es «el valor lo mueve el cerebro y los valores el corazón». Con eso te digo todo.