Madrid ya tiene su III Plan de Acción para Personas con Discapacidad
El Consejo de Gobierno aprobó el pasado jueves el III Plan de Acción para Personas con Discapacidad 2012-2015, una nueva hoja de ruta que prevé la puesta en marcha de un conjunto de políticas sociales de carácter transversal (en materia de educación, sanidad, movilidad, accesibilidad, mujer, etc.) que apuestan firmemente por avanzar en la cohesión social, en la innovación y en el progreso.
Entre las principales novedades de este Plan, la Comunidad de Madrid promoverá la homologación de la tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad de forma que sea válida en todos los municipios de la región. Asimismo, el Ejecutivo regional regulará la figura de los perros de asistencia para facilitar el acceso de las personas con discapacidad física, intelectual o sensorial a más espacios públicos, equiparándola a la de los perros guía de discapacitados visuales.
Además, el Plan introduce un importante reconocimiento a la libertad política de la personas con discapacidad para que puedan participar íntegramente en el proceso electoral, pudiendo así ser electores mediante su voto activo y formar parte de las mesas electorales como cualquier otro ciudadano.
Este plan supone un avance definitivo en muchos aspectos de la atención a la discapacidad, pero sobre todo destaca por ser un plan que ha sido diseñado y elaborado con la participación de las principales organizaciones y asociaciones representativas del sector para dar continuidad a los anteriores planes y avanzar en la mejora de las condiciones de vida de las personas con alguna discapacidad.
Este consenso y participación se traduce en las más de mil propuestas de actuación que la Consejería de Asuntos Sociales ha recibido y que han sido integradas en 209 objetivos y en 448 actuaciones concretas y específicas que pretenden abordar todas las necesidades de las personas con discapacidad y de sus familias.
Los objetivos de este III Plan de Acción son: promover la vida independiente en un marco internacional de derechos y deberes, conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, avanzar en la plena inclusión social de las personas con discapacidad y sus familias, optimizar los servicios públicos mediante la innovación y la excelencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que tienen alguna discapacidad.
Para ello, el documento se estructura en seis áreas de acción general: Atención Social, a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal; Salud; Educación; Empleo, Participación Social y Atención Temprana, y un área específica para personas con Trastorno del Espectro Autista. Estos ejes, que se desarrollarán en base a cuatro programas horizontales: Igualdad de Oportunidades; Mujer; Calidad, Innovación y Excelencia y Accesibilidad Universal, son los que marcarán la línea de trabajo del Ejecutivo autonómico en los próximos años.
Otras de las novedades que recoge el Plan, además del área acción general dedicado a la Atención Temprana que prevé la puesta en marcha de un centro de referencia en valoración y atención para niños y el impulso de la atención temprana a domicilio, figura un área de desarrollo específico para las atención a personas con Trastornos del Espectro Autista y sus Familias. Este reconocimiento es una respuesta a las reivindicaciones de los ciudadanos con algún miembro de la familia con este diagnóstico.
Otra de las innovaciones es la inclusión, dentro del írea General de Atención Social, de un programa concreto de atención a personas con enfermedad mental grave y duradera, que hasta ahora contaban con un plan específico pero no incluido en las acciones de los planes de acción para las personas con discapacidad. Aunque la Comunidad de Madrid es una de las regiones en las que siempre se ha considerado que las personas con enfermedad mental han de ser incluidas en las políticas de atención a la discapacidad, tal y como ellas mismas venían reclamando, por primera vez se incluye un programa específico de atención en un Plan de Acción para Personas con Discapacidad.
El III Plan de Acción para Personas con Discapacidad supone un avance definitivo en horizontalidad, con la inclusión de áreas de actuación transversales; en libertad de elección y en especialización y optimización de los servicios, con más de 21.000 plazas asistenciales y distintos programas de atención específicos; en innovación social y tecnológica, con la incorporación de programas pioneros como la atención temprana domiciliaria o el tele intérprete en oficinas de atención al público; y en participación social mediante la promoción del voluntariado entre las personas con discapacidad, no como receptores de esa acción sino como agentes activos.