Madrid y Cataluña son las…

Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas que registran un mayor número de tramos con accidentes mortales de España, según revela un reciente informe elaborado por Fundación Mapfre.

Precisamente, esta es una de las conclusiones del tercer informe sobre ‘tramos blancos’ elaborado por Fundación Mapfre, que ha permitido analizar la evolución de los tramos sin accidentes (y también con siniestros) desde 1989 en España e identificar los nuevos tramos más seguros.

El estudio muestra que la Red de Carreteras del Estado, que representa el 15% de toda la red española, cuenta actualmente con el doble de ‘tramos blancos’ que hace diez años. El informe estima que en la actualidad existen en España un total de 6.200 kilómetros ‘blancos’, lo que representa el 24% de ‘tramos blancos’ de la red estatal de carreteras. Asimismo, el trabajo de investigación aporta datos por comunidades autónomas y desvela que las que concentran mayor número de ‘tramos blancos’ son Castilla y León (25% del total), Castilla-La Mancha (20%) y Extremadura (11%), que cuentan con ví­as que transcurren generalmente por terrenos llanos y que tienen buena visibilidad.

Por el contrario, las que registran menos número de estos tramos son las de Madrid y Cataluña (con el 0,8% y 3,2% del total, respectivamente), debido, según el estudio, a la alta densidad de tráfico que soportan las carreteras de estas dos comunidades, y Galicia (5,5% del total) por las caracterí­sticas topográficas del terreno (por tanto, estas tres últimas, son las que registran tasas de siniestralidad más altas).

El estudio también muestra que en España existen 24 carreteras en las que más de la mitad de su longitud son ‘tramos blancos’ y entre ellas destacan la A-41 (en Ciudad Real), la R-4 (en Madrid), la A-63 (en Asturias), la AP-36 (entre Cuenca y Toledo), la A-22 (en Huesca) y la N-629 (que discurre por Burgos y Cantabria). Por último, el trabajo analiza las caracterí­sticas de estos tramos, situados en autopistas y autoví­as (libres, de peaje o radiales) como en carreteras convencionales de toda España. Entre los factores que se han estudiado destacan el equipamiento de la ví­a, el estado de conservación, el tipo de terreno, la intensidad media de circulación diaria, el porcentaje de vehí­culos pesados, la velocidad máxima y el í­ndice de peligrosidad.