En 1998 el 39% de los profesionales sanitarios españoles fumaban, un porcentaje que se elevaba hasta el 43% en el grupo de enfermerí­a, mientras que hoy la prevalencia del tabaquismo en el colectivo de enfermerí­a se sitúa en el 13,2% y entre los médicos en el 11,1%, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumologí­a y Cirugí­a Torácica (Separ).

Los representantes de Separ, los doctores Pilar de Lucas, Segismundo Solano y Carlos Jiménez, calificaron de “muy positivos” los resultados de este estudio ‘online’, en el que han participado 612 profesionales sanitarios y que demuestra que los médicos han dado un paso al frente contra el tabaco; paso que consideran muy importante, ya que “los hábitos saludables de los profesionales sanitarios sirven de modelo para los pacientes”.
Así­, el 92% de los profesionales sanitarios piden a sus pacientes que dejen de fumar y el 80% les explican los beneficios de tomar esa decisión. El estudio revela que entre los profesionales sanitarios el 9,5% fuman a diario, el 2% confiesan que fuman de forma ocasional, el 48,5% spn exfumadores y el 47% no han fumado nunca.

La adicción al tabaco es mayor entre el colectivo de enfermerí­a que entre los médicos, al igual que ocurrí­a hace 15 años, si bien el 40% lo ha dejado. La explicación a este dato puede estar relacionada, según la doctora De Lucas, “por los cambios de turno que sufren las enfermeras y que genera ansiedad”. Aunque ahora sólo fuman el 11,7% de los profesionales sanitarios, frente al 39% que lo hací­an en 1998, en Gran Bretaña el porcentaje si sitúa entre el 5 y el 6 por ciento, señaló el doctor Jiménez, si bien puntualizó que “ellos parten de porcentajes más bajos”. Asimismo, destacó que entre la población general el porcentaje de fumadores se sitúa en el 30%, y recordó que en España mueren cada año unas 50.000 personas por causas relacionadas con el tabaquismo.

Por último, otro dato a destacar, según Jiménez, es que el 60% de los profesionales sanitarios fumadores se plantea abandonar el consumo de tabaco en un futuro próximo y hasta un 17% de ellos lo quiere dejar de forma inmediata. También recordó este especialista que los fármacos ayudan a los pacientes a abandonar el hábito y tanto la doctora De Lucas como Jiménez coincidieron en afirmar que la ley antitabaco ha sido un arma eficaz para luchar contra esta problema de salud. “Las medidas restrictivas funcionan. Es un dato objetivo. Los tratamientos también funcionan, pero ahora, por la crisis, llegamos hasta donde llegamos”, porque éstos no están cubiertos por el SNS, indicaron.