Los pacientes con psoriasis tienen…

Un dermatólogo, en la imagen, examina la piel de un paciente en busca de lesiones cutáneas. Los pacientes con psoriasis tienen un mayor riesgo que la población general de sufrir factores de riesgo cardiovasculares tales como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo e hipercolesterolemia, según revela un reciente estudio realizado para conocer la prevalencia de estos factores de riesgo en pacientes con psoriasis en tratamiento sistémico y atendidos en consultas hospitalarias.

Precisamente, el estudio, denominado Pso-Risk y en el que han participado 368 pacientes con una edad media de 48 años, concluye que el 80% de los pacientes con psoriasis presentaron al menos un factor de riesgo cardiovascular. Es decir, que cuatro de cada cinco pacientes presentaron al menos uno de los siguientes factores: tabaquismo (30,2%), obesidad (32,3%), diabetes mellitus (16,6%), hipercolesterolemia (41,6%) e hipertensión arterial (41,8%). Los resultados fueron presentados en el 41º Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatologí­a y Venereologí­a.

En la detección de los factores de riesgo en los pacientes con psoriasis el dermatólogo juega un papel fundamental. “Conseguir que los dermatólogos sean conscientes de estos factores de riesgo e implementen en su práctica diaria la detección de los mismos permitirá que se diagnostiquen”, resaltó el doctor Lluis Puig, director del Departamento de Dermatologí­a del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. “Dada la elevada prevalencia de los factores de riesgo y que la psoriasis se diagnostica en general en pacientes jóvenes, el dermatólogo puede desempeñar un papel importante en la detección precoz de estos factores de riesgo y trabajar con los médicos de atención primaria y otros especialistas para mejorar el control y el tratamiento de los mismos”, concluye el doctor Puig, uno de los asesores cientí­ficos del Estudio Pso-Risk.

Por último, la psoriasis es una enfermedad cutánea crónica que provoca lesiones debido a la producción en exceso de células de la piel. Es una patologí­a inflamatoria autoinmune y alterna periodos de actividad con periodos asintomáticos. Se caracteriza por unas placas inflamadas, enrojecidas y cubiertas de escamas de color blanquecino. Aparecen en cualquier parte del cuerpo, aunque suelen ser más comunes en codos, rodillas, cuero cabelludo, ombligo y en la parte inferior de la espalda.