Los oncólogos reclaman un Plan…

El Grupo Oncológico para el Tratamiento y Estudio de Linfomas (Gotel) reclama la creación de un Plan Nacional de Linfomas que permita mejorar el porcentaje de casos diagnosticados en fases tempranas, así­ como la formación y el reciclaje de los nuevos profesionales.

Los expertos de Gotel indican en una nota que esta patologí­a se enfrenta a nuevos desafí­os que requieren una estrategia nacional coordinada por parte del sistema sanitario. Según explicó el doctor Luis de la Cruz, vocal del grupo y especialista del Hospital Virgen de la Macarena, de Sevilla, “a la complejidad que supone la atención y tratamiento a los cerca de 60 tipos diferentes de linfoma catalogados se suma la llegada de nuevas drogas y de la terapia inmunitaria, que requieren de una mayor formación y reciclaje de conocimientos que en ocasiones es complicada”. Desde esta plataforma también se alerta de la escasez de profesionales con formación especí­fica. Para el doctor Mariano Provencio, presidente de Gotel y jefe de Oncologí­a del Hospital Puerta de Hierro, de Madrid, “la complejidad y la elevada formación que requiere frena la llegada de nuevos oncólogos en este campo. Estamos detectando que hay cada vez menos especialistas en linfomas en los servicios de Oncologí­a, por lo que es necesario intervenir y promover el acceso al conocimiento”. El diagnóstico precoz y diferencial es otra de las puntas de lanza que estos expertos reclaman con la creación de un Plan Nacional de Linfomas. Los especialistas abogan por mejorar la detección temprana, ya que cerca del 60% de los pacientes sufre un diagnóstico erróneo previo, según datos de la asociación de pacientes AEAL. El doctor Provencio advirtió de que “el problema es que los sí­ntomas de un linfoma son similares a cualquier enfermedad ví­rica, como alteración de la zona ganglionar y fiebre, por lo que muchas veces se confunde el diagnóstico y todo se retrasa. Por ello, hay que crear estrategias coordinadas y guí­as clí­nicas comunes para que el médico de cabecera, el otorrino o el cirujano puedan tener sospechas cuando se trata de un linfoma”.