Los investigadores del CNIO descubren…

Los cientí­ficos han descubierto cómo los genes Notch actúan como protectores contra el cáncer de vejiga, a pesar de que en otros tumores hacen el efecto contrario, funcionando como oncogenes. Por eso, alertan de los fármacos que inactivan estos genes.

Es decir, en algunos cánceres, los genes Notch son perjudiciales para el paciente haciendo crecer el tumor. Otras veces, actúan como supresores, lo que supone una dificultad añadida a la hora de hacer fármacos contra el cáncer.

 

Pero ahora una cosa está clara gracias a los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, y es que en el cáncer de vejiga es claramente antitumoral. Esto puede ser un gran avance a la hora de seleccionar algunos tratamientos médicos, ya que los fármacos oncológicos que inactivan este gen Notch podrí­an aumentar el riesgo de cáncer de vejiga.

La investigación ha sido publicada en el Journal of Clinical Investigation, es una colaboración entre los grupos de Supresión Tumoral y Carcinogénesis Epitelial del CNIO, liderados respectivamente por Manuel Serrano y Francisco X. Real. El de vejiga es el quinto más frecuente en paí­ses desarrollados. Gracias a esto, los médicos tendrán más pistas para tratar a los pacientes y tendrán más pistas sobre estos genes. “Nuestros análisis de mutaciones Notch en cáncer de vejiga, modelos de ratón, ensayos celulares y muestras de cánceres humanos proporcionan una evidencia sólida de que Notch desempeña un papel relevante como supresor tumoral en el cáncer de vejiga”, escriben los autores.

El grupo de Supresión Tumoral tení­a modelos de ratón en los que inactivar genéticamente a Notch, especí­ficamente en la vejiga. Aún así­, no quieren resultar determinantes en sus conclusiones. “Nosotros y otros habí­amos descrito previamente los efectos antitumorales de los inhibidores farmacológicos de Notch en modelos preclí­nicos (de adenocarcinoma de pulmón, donde Notch es oncogénico); nuestros datos actuales invitan a ser cautos en la aplicación de la inhibición no especí­fica de la ví­a de Notch en la clí­nica, porque podrí­an incidir en el aumento de tumores escamosos, como en la vejiga”, exponen.