Los hospitales madrileños necesitan 28.000…

Las olas de calor sufridas durante los meses de junio y julio han influido en una disminución de las donaciones de sangre en Madrid, de manera que el Centro de Transfusión de la Comunidad ha recibido en mes de julio 12.500 donaciones, un 14% menos de lo esperado. Según informó el Gobierno autonómico, para atender las necesidades de los hospitales de la región es preciso alcanzar las 28.000 donaciones hasta septiembre.

La Comunidad de Madrid ha hecho un nuevo llamamiento a los ciudadanos para conseguir reservas de sangre. El Centro de Transfusión pide a los madrileños que donen antes de irse de vacaciones y a los que permanezcan en sus residencias que aprovechen para acercarse a los hospitales o a los cien puntos de donación móviles habilitados cada semana en las distintas localidades.
La directora gerente del Centro de Transfusiones, Luisa Barea, explicó que son necesarias, por su mayor compatibilidad, las reservas de los grupos de sangre 0- y A+, que en estos momentos están en alerta roja. Para que las reservas de estos grupos alcancen un nivel óptimo se necesitan urgentemente 700 donaciones de sangre de A+, y 100 donantes en caso de los 0-.

Por otra parte, el Centro de Transfusión quiere aprovechar estos meses de vacaciones para animar a quienes ya son donantes de sangre a que den un paso más y se hagan donantes de aféresis. La aféresis es un tipo especial de donación por la que se extrae de manera selectiva uno o varios componentes sanguí­neos, generalmente plaquetas, aunque también glóbulos rojos y plasma. Se realiza con la ayuda de una máquina que, una vez seleccionado el componente, devuelve el resto al donante. Este proceso requiere de entre 40 y 50 minutos.

Los derivados sanguí­neos resultantes de la aféresis se destinan a pacientes especiales que padecen cáncer, leucemias, anemia aplásica, trasplantes de órganos y, frecuentemente, a personas que reciben tratamiento con quimioterapia o radioterapia. Con este tipo de extracción, de un solo donante se obtiene la misma cantidad de plaquetas que con cinco donaciones de sangre convencionales. Se consigue, de esta forma, que pacientes que ya han recibido muchas transfusiones y generado anticuerpos puedan recibir las plaquetas que necesitan de un solo donante, disminuyendo los riesgos de rechazo. Por esta razón, las donaciones por aféresis se destinan también a los bebés, mucho más vulnerables al rechazo a las transfusiones, dada la inmadurez de su sistema inmune.