El presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, Juan Manuel Ramí­rez, ha denunciado que la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, “va a cargarse” la Ley de Dependencia porque la reforma que va a acometer persigue “sacar del sistema a los dependientes Grado I y II (dependientes moderados y severos).

Ramí­rez se referí­a así­ al documento que ha elaborado Sanidad y que expone seis “razones” por las que habrí­a que modificar el sistema actual, entre las que figuran la necesidad de “priorizar” la atención a quienes tienen un mayor grado de dependencia.

“Está utilizando esta historia para poder tomar una decisión que atente de manera definitiva contra el sistema de atención a la dependencia que está en desarrollo”, opina Ramí­rez, para quien el Gobierno, denuncia deficiencias y “no busca soluciones”. “El discurso es uno y las acciones, las contrarias, ya que dice que hay problemas de financiación y en vez de solucionarlo, recorta presupuesto”, ha añadido.

Para los directores y gerentes de servicios sociales, “Ana Mato ha decidido matar la Ley de Dependencia y para eso ha decidido confundir a la opinión pública” con el citado argumentario en el que se exponen algunos problemas de la norma sin plantear las soluciones. A su juicio, el objetivo es “poder tomar medidas drásticas”.

Estas medidas, según advierte Ramí­rez, “van a poner en el precipicio a un millón de personas dependientes que están en el sistema y a más de 160.000 empleados que viven de este sector”. “Si lo hacen así­, esto se hunde”, ha apostillado.