Los expertos trabajan para mejorar…

Un número considerable de enfermedades endocrinológicas se diagnostican y controlan mediante estudios de hormonas, por lo que éstos adquieren una relevancia importante en el ámbito de la endocrinologí­a, superando en muchas ocasiones a otros métodos diagnósticos, como las pruebas de imagen. Así­, la medición de la concentración de hormonas proporciona a los médicos una información objetiva con la que pueden tomar decisiones de una forma más eficiente.

Sin embargo, hasta ahora, el tratamiento de los pacientes con patologí­a endocrina se veí­a afectado por la falta de uniformidad en los protocolos de realización de pruebas en los distintos laboratorios, ya que en ocasiones no estaban estandarizados o habí­an ido evolucionando. Este hecho ha provocado que durante mucho tiempo los endocrinos hayan tenido que recurrir a la realización de pruebas funcionales para explorar la causa de una patologí­a determinada.

 

Por todo ello, la Sociedad Española de Bioquí­mica Clí­nica y Patologí­a Molecular (SEQC) ha editado la ‘Guí­a de pruebas funcionales en el laboratorio clí­nico’, que tiene como objetivo exponer los protocolos de las principales pruebas funcionales llevadas a cabo por el laboratorio de hormonas y ponerlas a disposición de los facultativos de los laboratorios y médicos clí­nicos, para ofrecerles la máxima información sobre las magnitudes que utilizan en el manejo óptimo de los pacientes con patologí­a endocrina. “Se trata de un aspecto de difí­cil manejo, ya que la mayorí­a de las mediciones hormonales presentan peculiaridades derivadas de su composición, de su patrón de secreción, de la interferencia que sobre ellas tienen otras patologí­as, etcétera, mientras que otras son atribuibles a la diversidad de las metodologí­as utilizadas para su cuantificación y a que comportan en muchos casos una gran disparidad en los valores de referencia para una misma hormona”, afirma la presidenta de la comisión de hormonas de la SEQC, la doctora Marí­a Eugenia Torregrosa.

“Mediante la edición de esta guí­a hemos querido solventar todas estas dificultades identificadas para facilitar el trabajo de los médicos y el tratamiento de los pacientes”, añade la doctora Torregrosa. Además, “la monografí­a supone una puesta al dí­a de las pruebas hormonales más utilizadas e imprescindibles para el diagnóstico y seguimiento de algunas patologí­as, y pretende que los clí­nicos y los profesionales de laboratorio puedan consultarlas con facilidad y conozcan su protocolo de realización, interpretación y limitaciones o contraindicaciones”.