Los expertos estiman que tres…

En la imagen, una persona degusta un plato saludable.‘Tres de cada cuatro españoles tienen molestias digestivas debido al estrés, la dieta inadecuada o el sedentarismo’. Así­ lo indicó recientemente el doctor Miguel Mí­nguez, facultativo del servicio de Medicina Digestiva del Hospital Clí­nico Universitario-Universitat de Valencia.

Según los expertos, entre los desórdenes digestivos, el estreñimiento es uno de los más prevalentes en España, tanto en adultos como en niños, ya que afecta a entre el 12% y el 20% de la población, principalmente mujeres y mayores de 65 años. ‘Aunque no es una dolencia grave, el estreñimiento puede tener repercusiones sobre la calidad de vida ya que, con frecuencia, las manifestaciones intestinales se asocian a molestias’, explicó Mí­nguez. Y es que, precisamente, muchas de las personas que padecen este sí­ntoma suelen esperar a que se solucione con el tiempo. De hecho, el 60% de la población que se considera estreñida nunca ha consultado a un médico por este motivo, tal y como subraya una nueva guí­a publicada por la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).

Por todo ello, identificar a tiempo el estreñimiento es clave, más aún si se tiene en cuenta que, en la mayorí­a de ocasiones, este sí­ntoma puede solucionarse adoptando un estilo de vida saludable, centrado en una alimentación equilibrada. ‘Las medidas iniciales y más importantes en el abordaje del estreñimiento deben empezar por una información minuciosa por parte del médico de las caracterí­sticas benignas del mismo. A partir de aquí­, unos sencillos cambios en los hábitos de vida pueden resultar muy efectivos para ayudar a mantener la salud digestiva ya que la causa más frecuente de estreñimiento es una alimentación inadecuada’, ha subrayó este experto.

Por último, según indicó Mí­nguez, se debe hacer especial énfasis, además de en la ingesta de frutas y verduras, en la toma complementaria de fibra dietética especí­fica, como el salvado de trigo o el pan de centeno, ya que disminuye la dificultad de las defecaciones e incrementan su frecuencia, especialmente si se asocia a un consumo mí­nimo diario de dos litros de agua.