Los españoles consumen la mitad…

El profesor de la Universidad de Navarra y presidente del Comité Cientí­fico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta Bartrina, ha asegurado que en España «urge» mejorar la actividad fí­sica y, desde el punto de vista alimentario, «aumentar un poquito el consumo de frutas y verduras» porque «estamos a la mitad de las recomendaciones» saludables.

Así­ se pronunció minutos antes de la inauguración del Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) «Actualización en salud y nutrición», que se celebra esta semana en la sede de Laredo y en el que participan más de una treintena de alumnos, en su mayorí­a estudiantes o profesionales del área de Ciencias de la Salud. El doctor Aranceta, que también dirige el seminario, destacó la necesidad de caminar al menos «10.000 pasos al dí­a», contabilizados con un podómetro, un aparato «que vale un par de euros», porque «el principal problema que tenemos en España es el sedentarismo» y «hay que moverse más para comer mejor» y así­ evitar «tiraní­a» con la comida que ingerimos.

«Nos podemos mover dentro de las recomendaciones alimentarias de una dieta equilibrada y variada pero tampoco hay que estar a régimen toda la vida; de vez en cuando nos podemos dar un homenaje», añadió. El experto en Nutrición Comunitaria, Nutrición y Salud Pública también señaló que «en los últimos años no ha habido una mejora en las pautas de alimentación» y que hoy en dí­a es el tiempo en que más programas gastronómicos hay en la televisión, y sin embargo, «en el que menos se cocina». «Es muy bonito el espectáculo de cómo lo hacen otros, pero luego nos justificamos con que las recetas no nos salen», apostilló Aranceta.

En este sentido, afirmó que en España hay «una gran cultura» alimentaria pero que «no lo trasladamos a la vida real». «Tenemos cubierta la primera fase, que es el conocimiento, pero nos falta la siguiente, que es la motivación. No lo consideramos una prioridad y nos falta ese punto de responsabilidad», concluyó el experto. Asimismo, en cuanto al impacto de las redes sociales en la información alimentaria, el experto manifestó que, a su juicio, «en la red hay mucho ruido» y «muchas veces el usuario lee cosas que pueden distorsionar su criterio», como es el caso de las páginas que «dan estrategias para comer menos e incitan la anorexia», por lo que destacó la necesidad de «visitar siempre páginas acreditadas».