Los diabéticos con bombas de insulina tienen un 29% menos de riesgo de muerte que los tratados con inyecciones
Un estudio de más de 18.000 pacientes con diabetes tipo 1 ha demostrado que el uso de las bombas para administrar la insulina en lugar del tratamiento con múltiples inyecciones diarias de insulina resulta en una reducción del 29 por ciento de todas las causas de mortalidad y del 43 por ciento del riesgo de enfermedad cardiovascular fatal enfermedad (ECV), es decir, enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular. Los resultados de esta investigación se presentaron en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que se celebra en Viena, Austria, por parte de uno de sus autores, la doctora Soffia Gudbjörnsdottir, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia. El tratamiento con la bomba de insulina o infusión continua de insulina subcutánea (CSII, por sus siglas en inglés) se lleva dando desde hace más de 30 años porque mejora el control del azúcar en la sangre y la calidad de vida. Sin embargo, pocos estudios han examinado el efecto de esta fórmula sobre el riesgo a largo plazo para la enfermedad cardiovascular (ECV) y la mortalidad.
En este estudio a nivel nacional, los autores vigilaron a pacientes con diabetes tipo 1 del Registro Nacional de Diabetes sueco. La comparación se realizó entre 2.441 pacientes con CSII y 15.727 diabéticos con múltiples inyecciones diarias de insulina, seguidos durante un periodo de estudio medio de casi siete años. Los investigadores encontraron que los pacientes con bombas de insulina eran un 29 por ciento menos propensos a morir por cualquier causa que aquellos con múltiples dosis de insulina y también tenían un 43 por ciento menos de probabilidades de desarrollar ECV fatal, con los dos resultados estadísticamente significativos.