Los cientí­ficos vinculan la exposición…

El alzhéimer es uno de los grandes retos de la ciencia médica. Unos 36 millones de personas en el mundo y más de 600.000 en España padecen algún tipo de demencia, principalmente Alzheimer. Pero es que los expertos creen que se convertirá en la enfermedad más importante del siglo XXI, por delante del sida, el cáncer y los problemas cardiovasculares.

En la búsqueda del origen de la enfermedad, una nueva investigación que publica la revista JAMA Neurology asegura que los pacientes con alzhéimer tienen en su sangre niveles significativamente más altos de DDE, el metabolito de larga duración del pesticida DDT, que las personas sanas. “Es uno de los primeros estudios que identifican un fuerte factor de riesgo ambiental para el alzhéimer”, relata el coautor Allan Levey, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Emory (EE UU).

La magnitud del efecto sorprende por lo grandeEn un estudio que involucró a 86 pacientes con alzhéimer y 79 controles sanos de edad avanzada, los autores encontraron que los niveles de DDE eran casi cuatro veces mayores en muestras de suero de pacientes con alzhéimer que en los controles. Tener niveles de DDE en el tercio más alto de la gama en el análisis aumentó el riesgo de una persona de padecer el Mal de Alzheimer en un factor de cuatro. “La magnitud del efecto es sorprendentemente grande, es comparable en tamaño al factor de riesgo genético más común para la aparición tardí­a de alzhéimer”, añade Levey, que trabajó junto a Jason Richardson, autor principal del estudio.

Pí´r último, los investigadores también han identificado un mecanismo plausible por el cual el DDE y el DDT tienen efectos relacionados con el alzhéimer en el cerebro. La exposición de células neuronales cultivadas a altas concentraciones de DDT o DDE, comparables a los niveles observados en seres humanos altamente expuestos, aumenta los niveles de la proteí­na que es precursora de la beta-amiloide, el principal componente de las placas encontradas en los cerebros de pacientes con alzhéimer.