Los cientí­ficos descubren que un…

En la imagen, una paciente se somete a una sesión de hemodiálisis.Un estabilizador del estado de ánimo utilizado para tratar los trastornos afectivos bipolares también puede ayudar como terapia contra la insuficiencia renal aguda (AKI, en sus siglas en inglés), según concluye un estudio que aparece en la revista ‘Journal of American Society of Nephrology’. Los resultados son significativos porque no hay terapias eficaces para esta patologí­a.

La insuficiencia renal aguda, un descenso brusco de la función renal, es una enfermedad cada vez más frecuente y potencialmente grave que puede presentarse después de un traumatismo, sepsis, cirugí­a mayor o la exposición a medicamentos que son tóxicos para los riñones. Una vez que la lesión se desarrolla, los pacientes tienen pocas opciones de tratamiento. AKI afecta a alrededor del 5 por ciento de todos los pacientes hospitalizados y aproximadamente a entre el 25 y el 30 por ciento de los pacientes en unidades de cuidados intensivos. Es una de las condiciones más costosas atendidas en los hospitales de Estados Unidos, con un costo de varios miles de millones de dólares cada año.

Esta investigación demuestra que la glucógeno sintasa quinasa (GSK) 3beta es una enzima que juega un papel importante en el desarrollo de la lesión renal aguda. Afortunadamente, GSK3 puede ser bloqueada mediante el uso de inhibidores que incluyen nuevos compuestos quí­micos de la molécula y de litio. El litio es un estabilizador del ánimo aprobado por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) y utilizado con seguridad durante los últimos 50 años para tratar los trastornos afectivos bipolares, pero tiene efectos secundarios significativos cuando se usa a largo plazo.

Hui Bao, Rujun Gong, del Hospital de Rhode Island de la Escuela de Medicina de la Universidad de Brown, en Nueva York, Estados Unidos, y sus colegas descubrieron que la administración una sola dosis baja de litio a ratones con insuficiencia renal aguda bloqueó GSK3 en los riñones dañados, promoviendo la reparación del riñón y acelerando la recuperación de la función renal. “Nuestro trabajo sugiere que el litio podrí­a representar una nueva y pragmática terapia asequible para mejorar la recuperación de los riñones después de insuficiencia renal aguada”, resume Gong. No obstante, se necesitan más estudios preclí­nicos para ver si la orientación GSK3 con litio puede mejorar la salud renal a largo plazo, así­ como ensayos clí­nicos para determinar la dosis adecuada de litio para promover la recuperación del riñón tras AKI en los seres humanos.