Los pacientes con problemas respiratorios…

Son numerosos los estudios que hablan de la importancia del estado nutricional en la función respiratoria y todos coinciden en que una buena alimentación mantiene la integridad del sistema pulmonar y evita el riesgo de infecciones. Tan contraproducente es una ingesta insuficiente de alimentos como un exceso de aquellos cuya digestión puede dificultar la cantidad de oxí­geno que llega a nuestros pulmones. Las frutas y las verduras juegan un papel importante en la mayorí­a de las dietas saludables, incluidas las que mejoran la salud pulmonar ya que como principales fuentes de antioxidantes, refuerzan la capacidad del cuerpo para defenderse de las enfermedades e infecciones. También las nueces y otros frutos secos son una fuente natural de ácidos grasos insaturados, fibra y proteí­nas aunque siempre deben ser ingeridos de manera equilibrada.

 

Si por ejemplo quieres sustituir la carne roja o los asados, menos recomendados, una excelente alternativa para un menú es el pescado o el marisco. Ricos en Omega 3, ácido graso con excelentes propiedades beneficiosas para nuestro organismo, existen muchas variedades de pescado y muchas formas de cocinarlo. Si la elección para el menú es por ejemplo el salmón, el pez espada o el atún, más grasos que otros como la merluza, el rape o el bacalao, únicamente hay que ser más cuidadoso al utilizar condimentos como el aceite y cocinarlos a la plancha o al horno.

Se recomienda evitar los alimentos que desencadenen hinchazón sobre todo si se sufre EPOC ya que un abdomen hinchado puede empeorar los problemas respiratorios. Como por ejemplo: Bebidas gaseosas o carbonatadas, los fritos, comidas muy grasas o muy especiadas, la manzana, el melón o el aguacate, o las judí­as.