Llega a España la primera…

En la imagen, un paciente se somete a una prueba.El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha dado luz verde al uso de la primera terapia personalizada contra el melanoma avanzado metástásico, la versión más agresiva de uno de los tumores que más está aumentando su incidencia en los últimos años, con 4.000 nuevos casos al año en España.

“Se trata de una enfermedad extraordinariamente grave”, ha asegurado el presidente del Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), Salvador Martí­n Algarra, que ha participado en el tramo final de la investigación de vemurafenib, que comercializa la farmacéutica suiza Roche con el nombre de ‘Zelboraf’. De hecho, los melanomas metastásicos son tumores que cuando se diagnostican ya han afectado otras partes del organismo, lo que hace que la cirugí­a esté muy limitada y el uso de la quimioterapia convencional tenga una eficacia muy baja. De hecho, se estima que en España fallecen cada dí­a entre dos y tres personas por este tipo de cáncer de piel.

Sin embargo, este fármaco, que se administra por ví­a oral en forma de pastilla, actúa especí­ficamente contra una mutación genética presente en más de la mitad (60%) de estos pacientes, la de la proteí­na BRAF V600, que se encarga de la proliferación descontrolada de las células malignas. Dicha mutación está asociada generalmente a los melanomas que se dan en el tronco aunque puede darse en cualquier zona del cuerpo, y el mecanismo de acción del tratamiento permite “atacar y bloquear la proteí­na, por lo que la célula acaba muriendo”, ha añadido Enrique Espinosa, jefe de Sección del Servicio de Oncologí­a del Hospital La Paz de Madrid.

En los ensayos clí­nicos realizados antes de su aprobación, se ha visto que la administración de este fármaco ha permitido aumentar un 63 por ciento la supervivencia global a la enfermedad. Mientras que con el tratamiento estándar (quimioterapia) estos pacientes viven una media de 9 meses, el uso de este fármaco permite una supervivencia media de 13,6 meses. “Hay gente que lleva más de 3 años con el tratamiento y sigue estando bien”, asegura Espinosa, que destaca también como el uso de ‘Zelboraf’ consigue reducir el tamaño del tumor y, con ello, los sí­ntomas que este provoca, lo que favorece “una mejor cantidad y calidad de vida”.