Las enfermedades cardiovasculares aumentan con…

Las bajas temperaturas contribuyen a incrementar la presión arterial, el colesterol y los coágulos sanguí­neos, lo que puede desencadenar un infarto o ictus, dependiendo de la zona obstruida.

Es la principal conclusión de un estudio publicado en el North American Journal of Medical Sciences difundido por la Sociedad Española de Cardiologí­a (SEC), que revela que la incidencia de las enfermedades cardiovasculares varí­a según la estación del año y aumenta durante los meses de más frí­o. Las bajas temperaturas activan el sistema simpático nervioso y aumentan la secreción de la catecolamina, una hormona responsable del incremento de la frecuencia cardiaca y por tanto, del gasto cardiaco, ha informado la SEC en una nota.

 

Esto provoca un cambio en la composición sanguí­nea, aumentando la presión arterial, el colesterol y el fibrinógeno en sangre, una proteí­na responsable de la formación de coágulos, pudiendo crear un infarto o ictus, según ha indicado el miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC) y de la SEC, el doctor Alejandro Berenguel.