Las cocinas de gas pueden…

En la imagen, una cocina de gas.Utilizar la cocina de gas puede contribuir a un aumento de la reactividad bronquial, una caracterí­stica del asma relacionada con la contracción de las ví­as respiratorias pequeñas, según han descubierto cientí­ficos del Instituto de Investigación en Epidemiologí­a Ambiental de Barcelona (CREAL, en sus siglas en catalán).

La cocina de gas es una fuente importante de dióxido de nitrógeno dentro de los hogares y, en menor medida, de partí­culas finas. Su uso no ha sido directamente relacionado con sí­ntomas respiratorios, como sibilancias o exacerbaciones del asma ni con una función pulmonar reducida por obstrucción de las ví­as respiratorias, y hasta ahora sólo unos pocos estudios habí­an examinado las asociaciones con la reactividad bronquial. Sin embargo, ahora han visto que esto se debe a que este tipo de cocinas afectan a las personas con genotipo GSTM1 nulo y esto puede reflejar los efectos oxidantes en los bronquios de la exposición al dióxido de nitrógeno. “Dado que el aumento en la reactividad bronquial es un rasgo caracterí­stico del asma, los presentes resultados pueden ayudar a entender por qué algunas personas pueden presentar sí­ntomas relacionados con el asma cuando se cocina con gas, mientras que otros no lo hacen”, ha aseverado Manolis Kogevinas, codirector del centro.

Por último, en su estudio incluyeron datos de los sujetos que participan en el ECRHS, un estudio internacional multicéntrico de cohortes diseñado para identificar factores de riesgo para el asma. En total, alrededor de 5.000 personas procedentes de 19 centros de 14 paí­ses fueron incluidos en este estudio.