Las profesoras del departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Cádiz (UCA) Eva Garrido y Carmen Ferradans han realizado una investigación titulada ‘Discapacitados, Universidad y Empleo’, el cual concluye que, pese a las distintas acciones y polí­ticas de “discriminación positiva” para el colectivo, actualmente existe un “escaso acceso” de los discapacitados a las universidades, lo que se traduce en la generación, mayoritariamente, de un empleo “poco cualificado” para este grupo de personas.

Según los datos del estudio, que está realizado en el marco del programa Euroempleo promovido por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), pese a medidas para facilitar esta incorporación como la gratuidad de la enseñanza para el colectivo o el cupo de reserva de plazas, los discapacitados con estudios universitarios terminados rondan el 7,2 por ciento.

En función de las causas de discapacidad, acceden menos a la Universidad las personas con deficiencias del lenguaje, del habla y mentales. Con todo, las investigadoras de la UCA establecen que, de unos años a esta parte, la cifra de estudiantes con discapacidad experimenta un “crecimiento constante” en todas las universidades andaluzas. En este sentido, citan un estudio del Defensor del Pueblo Andaluz que fija que las titulaciones que más demandan son Magisterio, Derecho y Ciencias Empresariales.

Este trabajo incluye propuestas para favorecer el acceso del colectivo a los estudios superiores, lo cual implica la adopción de una polí­tica universitaria en torno a la discapacidad. Concretamente, sugiere la realización de análisis estadí­sticos sobre los discapacitados matriculados en los centros, estudios de accesibilidad, o la creación de una norma general sobre discapacidad que armonice en un único texto legal las disposiciones dispersas entre los diferentes ordenamientos jurí­dicos.

Otros aspectos de este estudio son coincidentes con las cifras que maneja el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que establece en 4.669 los contratos para personas con discapacidad que se crearon en 2010 en la provincia gaditana. De estos contratos, 3.980 se registraron en el sector servicios.

Asimismo, tanto las cifras del SAE para 2010 como las aportadas en el estudio de Garrido y Ferradans coinciden en señalar como ocupaciones más contratadas las vinculadas al personal de limpieza de oficinas, hoteles –camareras de piso– y establecimientos similares.

Así­, según el SAE, el 19,3 por ciento de la contratación a discapacitados en Cádiz durante 2010 fue generada por esta ocupación. Del resto de actividades más contratadas mencionadas en ambas estadí­sticas destacan los peones de las industrias manufactureras, camareros y trabajadores de los servicios de restauración, dependientes y otros puestos administrativos.