La trombosis es la segunda…

La trombosis se ha convertido en la segunda causa de muerte entre aquellos enfermos que padecen cáncer. Esta es la principal conclusión que se incluye en el documento ‘Prevención y tratamiento de la trombosis venosa en Oncologí­a’ elaborado por el Capí­tulo Español de Flebologí­a y Linfologí­a (Cefyl) y varios oncólogos médicos.

Este documento de consenso se dirige a profesionales de diversas especialidades médicas que trabajan con pacientes con cáncer tanto en el ámbito hospitalario como en el ambulatorio. En el mismo se analizan factores de riesgo, métodos diagnósticos, profilaxis en pacientes médicos y quirúrgicos y tratamiento agudo y a largo plazo, incluyendo también el aspecto del pleiotropismo, único gen que es responsable de distintos fenotipos o caracteres distintos. “Se estima que entre un 20% y el 30% de todos los episodios de trombosis venosas están asociados al cáncer. Su incidencia está aumentando y supone la segunda causa de muerte tanto en pacientes con cáncer hospitalizados como ambulatorios, situándose por detrás de la propia enfermedad oncológica”, explicó Vanessa Pachón, oncóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

La incidencia de trombosis venosa varí­a según el tipo de tumor. Es más frecuente en los tumores cerebrales, hematológicos, adenocarcinomas de páncreas, ovario, estómago y riñón. Los pacientes con cáncer también tienen mayor riesgo de recurrencia de este problema que los pacientes sin cáncer. “Es importante que los profesionales implicados en el cuidado del paciente oncológico estemos atentos a los sí­ntomas que pueden hacer sospechar un evento trombótico venoso para iniciar su tratamiento lo antes posible”, subrayó Marí­a José Ramos Gallo, doctora del Cefyl.

Por último, los autores del documento afirman que es necesario proporcionar información sobre la aparición de trombosis a los pacientes de cáncer. “No debemos descuidar la información al paciente oncológico en torno a los sí­ntomas de alerta que pueden hacer sospechar una trombosis, para que consulte rápidamente cómo, en el caso de diagnosticarse, entrenarle sobre el uso correcto de la heparina de bajo peso molecular, puesto que es el tratamiento de elección”, concluyó la doctora Ramos Gallo.