La terapia con células madre…

La insuficiencia cardiaca, enfermedad en la que el corazón se encuentra debilitado y no late con suficiente fuerza como para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo, constituye a dí­a de hoy con la primera causa de hospitalización en personas mayores de 65 años.

Una enfermedad, además, asociada a una gran mortalidad, ciertamente superior a la que presentan, por ejemplo, muchos tipos de cáncer. Y es que los tratamientos actuales solo logran ralentizar, que no detener, su progresión. Tal es así­ que en los últimos años se han desarrollado numerosos estudios para evaluar la posible aplicación de nuevas alternativas terapéuticas, caso de las terapias con células madre. Sin embargo, los resultados han sido infructuosos. O así­ ha sido hasta ahora, dado que un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah en Salt Lake City (EE.UU.) ha demostrado, por primera vez, que la terapia celular puede resultar útil en el manejo de la insuficiencia cardiaca. Concretamente, el estudio, publicado en la revista «The Lancet», muestra que el uso de células madre procedentes de la propia médula ósea de pacientes con insuficiencia cardiaca en fase terminal ”“es decir, cuando la enfermedad ha progresado hasta un punto en el que ya no hay ningún tratamiento eficaz”“ logra, en comparación con el placebo, reducir en un 37% la incidencia de episodios cardiovasculares en esta población. Como destaca Amit N. Patel, director de la investigación, «en los últimos 15 años todo el mundo ha estado hablado sobre las terapias celulares y sobre lo que podrí­an llegar a hacer. Y ahora, nuestros resultados sugieren que sí­, que la terapia celular realmente funciona. Y es que el nuestro es el primer estudio llevado a cabo con terapias celulares en el que se muestra que pueden tener un impacto significativo sobre la supervivencia de los pacientes con insuficiencia cardiaca».