La subida del IVA no…

La subida del IVA no afectará a los medicamentos, ya que se encuentran dentro del tipo superreducido, es decir, el que grava los productos de primera necesidad. Este grupo se mantiene con el IVA al 4% y es el único que no ha sido modificado tras el anuncio del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy. El resto de los tipos de grupos han subido, el general del 18 a 21% y el reducido del 8 al 10%.

Esta nueva subida no agravará por tanto, aún más, la presión sobre los colectivos que se han visto afectados por la entrada en vigor el nuevo copago farmacéutico y la desfinanciación pública de más de 400 medicamentos para sí­ntomas menores, especialmente en colectivos como enfermos y jubilados, informa Europa Press.

Entre los exentos de esta subida se encuentra los medicamentos para uso humano, formas galénicas y algunas sustancias medicinales, así­ como prótesis, ortesis e implantes internos para personas con minusvalí­as.

Por el contrario, otros productos de uso sanitario, higiene corporal o dermocosmética, así­ como la asistencia sanitaria y los productos de diagnóstico tendrán un cambio en su tributación. Por tanto, subirán del 8 al 10 % las lentillas, gafas graduadas, elevadores para minusválidos y para el diagnóstico de enfermedades; además, afectará a la asistencia sanitaria, servicios dentales y curas termales.

Además, afectará a productos sanitarios como las vitaminas y suplementos, además a aquellos materiales, equipos o instrumental que se utilicen para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar enfermedades o dolencias como tensiómetros, podómetros o fonendos de uso más especializado, y aquellos de uso cotidiano como las tiritas o las gasas.

Mientras, dentro de los considerados de lujo, con una subida del 18 al 21%, se encuentra los cosméticos y algunos productos de higiene como las compresas y tampones. Además, afectará a aparatos para diagnóstico y seguimiento de embarazos. De este modo, son varios los sectores que se verán nuevamente afectados dentro del sector sanitario, es el caso de los farmacéuticos, las empresas de tecnologí­a sanitaria o las clí­nicas privadas, que verán sometidos sus productos a una nueva imposición fiscal.

La vicepresidenta de Relaciones Institucionales de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Isabel Vallejo, entiende que, aunque se trata de una medida que afecta a la «generalidad» y se suma a las medidas de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud que ya han tenido repercusión sobre su sector.

Entiende que «cada vez que se toman medidas que afectan a la viabilidad económica de las familias repercuten directamente en la farmacia». Y, lógicamente, entiende que la subida del IVA en productos relacionados con el bienestar en salud va a provocar un «freno» en la demanda.

«No sabemos si es una racionalización o racionamiento de los medicamentos», ha explicado tras comentar las recientes medidas impuestas por el Gobierno en plena crisis.

A su juicio, el Ejecutivo deberí­a valorar la posibilidad de suprimir el IVA de los medicamentos. «La mayorí­a de los medicamentos que utiliza la ciudadaní­a es a través del SNS (80%) y, por tanto, se trata de un IVA que se paga entre Administraciones, lo que rebajarí­a la factura un 4%», ha explicado en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, ha recordado que los medicamentos son productos de primera necesidad, mientras que otros productos de lujo con el tipo general podrí­an ser gravados de un modo mayor, «equiparable a paí­ses europeos del entorno».

Por otra parte la Federación Nacional de Clí­nicas Privadas entiende que esta subida «perjudica de forma especial» a los centros sanitarios privados que, por otra parte, afirman, «no cobran IVA a sus clientes».

Sin embargo, sí­ tienen que pagar IVA a los proveedores de productos y servicios, «por lo que esta subida será í­ntegramente soportada por el centro y no por el cliente final como en el resto de sectores», advierte.

Entre las consecuencias de la subida del IVA, destacan la reducción de los márgenes de beneficio de los centros sanitarios privados, «ya de por sí­ muy ajustados, por lo que la supervivencia de muchos correrá serio peligro».