La salud de las personas…

En la imagen, un facultativo en su consulta.

El 76% de las personas en situación de vulnerabilidad ve afectada su salud a causa de la crisis, según ha explicado recientemente el presidente de Cruz Roja Catalunya, Josep Marquí¨s, en la presentación del VII Estudio del Observatorio de Vulnerabilidad, que por primera vez se dedica í­ntegramente a la relación entre crisis y salud.

El estudio constata que un 50% de los encuestados ve su estado de salud excelente, muy bueno o bueno, cuando este porcentaje se eleva al 75,3% entre la población general, mientras que un 36,7% la observa regular y un 13,2%, mala. Un 68,5% considera que la situación en que se encuentra como consecuencia de la crisis le provoca trastornos emocionales, y un 38,7%, alteraciones fí­sicas, y la incidencia de enfermedades y dolencias, tanto fí­sicas como emocionales, se ha elevado entre los encuestados.

Entre las afirmaciones que definen el estado aní­mico de los encuestados, un 44,1% se declara triste, un 31,3% afirma llorar más que antes, un 40,4% se define cansado para afrontar el dí­a a dí­a, un 15,5% dice que a veces no vale la pena vivir y un 3,7% piensa que no vale la pena vivir. El estudio, en base a 1.026 llamadas telefónicas a usuarios de proyectos contra la pobreza de Cruz Roja, constata que un 64,6% de los encuestados tiene alguna dificultad o no puede pagar la medicación prescrita por el médico -el 3,1% consume menos medicación al no podérsela permitir-, el 81,4% que necesita ir al dentista no lo puede hacer y lo mismo ocurre con el 73% que requiere revisarse la vista o cambiarse las gafas. Entre las personas encuestadas que padecen enfermedades crónicas o conviven con alguien que tiene, cerca del 17% no puede costear el tratamiento necesario. El estudio señala que al 91% la crisis les ha cambiado los hábitos alimentarios, y que el 19,2% de los hogares de las personas encuestadas realizan menos de tres comidas diarias por motivos económicos.

Por último, la ansiedad y nerviosismo que padecen los encuestados ha afectado sus hábitos de sueño en el 69,2% de los casos -el 66% duerme menos horas-, el consumo de tabaco, donde el 32,5% lo ha variado -el 13,5% fuma menos y el 11,3% ha cambiado a una marca más económica-, y la ingesta de alcohol, que ha variado en el 12,8%, la mayorí­a para beber menos.