La sal está detrás de…

En la imagen, sal sobre una mesa.Un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine, afirma que el exceso de sal provocarí­a más de 1,6 millones de muertes anuales, lo que se traduce en una de cada diez muertes causadas por problemas cardiovasculares en todo el mundo derivadas del consumo de sal.

El exceso de sodio eleva la presión arterial, uno de los factores de mayor riesgo para sufrir un problema cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud recomiendo no consumir más de 2 gramos al dí­a. La conclusión a la que ha llegado el equipo, del que forma parte John Powles, profesor invitado de honor de alto nivel en el Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge, se traduce del estudio de 187 voluntarios de distintos paí­ses.

Los investigadores analizaron los datos existentes de 205 encuestas sobre el consumo de sodio en paí­ses que representan casi tres cuartas partes de la población adulta del mundo, en combinación con otros datos de nutrición global, para calcular la ingesta a nivel mundial por paí­s, edad y sexo. Encontraron que el nivel medio de consumo de sodio mundial en 2010 era de 3,95 gramos diarios, casi el doble de los 2 gramos al dí­a recomendados.

Todos los paí­ses del mundo se sitúan por encima de lo recomendado, los promedios van de 2,18 gramos por dí­a en el ífrica subsahariana a 5,51 gramos diarios en Asia Central. Cuatro de cada cinco muertes globales atribuibles al aumento de la ingesta de sodio ocurrieron en paí­ses de ingresos medios y bajos, según el documento. Los resultados utilizan estimaciones basadas en muestras de orina, lo que, según reconocen los autores, puede subestimar el verdadero consumo de sal. Algunos paí­ses, además, no contaban con datos sobre el consumo de sal, con lo que las conclusiones pueden no reflejar el impacto completo en la salud del consumo de sodio, que también está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares no fatales, enfermedad renal y cáncer de estómago, el segundo cáncer más letal en todo el mundo.