La reforma de la Ley…

Contraluz de silla de ruedas con persona ayudando detrásLa ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, presentó ayer a las CC.AA.  las bases de la reforma del Sistema de Autonomí­a Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia tras reunirse con sus representantes en el seno del Consejo Territorial. Entre las modificaciones introducidas cabe destacar la reducción a tres de los grados y niveles, por lo que el reconocimiento de las personas que entren en este sistema: Gran Dependencia, Dependencia Severa y Dependencia Moderada, en lugar de a los seis niveles actuales. El objetivo para la Administración es agilizar los trámites y descargar burocracia.

Según informó el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, “la mayorí­a de las CCAA han manifestado su apoyo a la reforma y han destacado su compromiso con las lí­neas maestras del nuevo modelo”. Para la Administración, “el aún vigente adolecí­a de una serie de problemas en la aplicación cuando no de un serio riesgo de declararse insostenible en un contexto económico marcado por la necesaria contracción del gasto en todos los ámbitos de la administración, según ha indicado la propia ministra en su comparecencia ante los medios de comunicación para informar sobre los acuerdos alcanzados”.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se mostró satisfecha por el acuerdo alcanzado, “ya que con cuatro objetivos esenciales para la sostenibilidad del Sistema de Atención a la Dependencia: garantizar su viabilidad, priorizar a las personas que más lo necesitan, que son las que tienen un grado más alto de dependencia; simplificar los mecanismos del modelo y asegurar que las prestaciones se ajustan a las necesidades reales de los dependientes”.

El Departamento que dirige Mato ha redactado, además, un documento que muestra las caracterí­sticas del modelo desde 2007 y las lagunas reconocibles en la gestión. Dicho texto se ha estudiado hoy en el Consejo Territorial. Del mismo se desprende un gasto 2.700 millones de euros superior al estimado cuando se puso en marcha; la entrada de 400.000 dependientes más de los previstos (de ellos, 225.000 grandes dependientes), una deuda en la Seguridad Social de más de 800 millones de euros y una lista de espera de unas 300.000 personas.

Con la reforna, según explicó Mato, uno de los pilares de la propuesta para mejorar el Sistema es la priorización del gran dependiente y del dependiente severo, pues son estas personas la que más cuidados necesitan y las que requieren una atención más exhaustiva. La medida busca reducir el tiempo de espera e inyectar más agilidad a los trámites para que se les reconozca el grado de Dependencia.

Se contempla una ampliación del calendario para la incorporación de las personas con dependencia moderada o leve, de modo que vayan entrando en el sistema de forma progresiva. Mientras tanto, serán atendidas por los servicios sociales, algo que, por otra parte, como ha recordado la ministra, ya viene ocurriendo.

Otra de las lí­neas de la reforma consiste en la apuesta por una atención más profesionalizada y cualificada. Mato ha asegurado al respecto que con la orientación de recursos hacia la profesionalización de los servicios sociales “se genera empleo y actividad económica, garantizando, además, la calidad de los servicios”.