La reelina es capaz de evitar el deterioro cognitivo del alzheimer
La reelina, una proteína del cerebro encargada de funciones esenciales como la plasticidad cerebral, está siendo protagonista de las últimas investigaciones realizadas en torno a las enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer, por su importante papel protector, según el investigador de la Universidad de Barcelona, Lluis Pujadas.
El doctor Pujadas señaló que, en la actualidad, los esfuerzos están dirigidos a estudiar “las funciones de reelina en el cerebro sano” con el fin de “entender cómo estas funciones se ven alteradas durante la aparición de la enfermedad de Alzheimer”. Hasta el momento, los datos sugieren que la reelina tiene una función de doble respeto en la evolución del alzheimer. Según Pujadas, “por un lado, la disminución de esta proteína en algunas zonas del cerebro provoca la pérdida de sus efectos positivos en plasticidad neuronal y facilita la posibilidad de deterioro cognitivo”.
Por otro lado, el investigador subrayó que los datos también demuestran una relación directa de la reelina con los procesos específicos de la enfermedad: “Inicialmente esta proteína impide que la enfermedad sea tóxica para las neuronas, pero en estadios más avanzados el propio alzheimer provoca la disminución de la función de la reelina y, consecuentemente, se lleva a cabo la pérdida de su doble acción positiva”. Aunque estos resultados proceden de ensayos desarrollados en ratones, Pujadas señaló que son de gran importancia “para poner de relieve que la reelina puede ser considerada como una diana terapéutica para el alzheimer”. A este respecto, el investigador hizo hincapié en que la reelina, a diferencia de otras dianas terapéuticas, “tiene una relación directa” con la enfermedad.