La puerta más accesible

Los sistemas de evacuación de la mayorí­a de edificios están diseñados para el uso de personas que disponen de plenas facultades fí­sicas. Pero, ¿Qué sucede cuando es una persona discapacitada es la que debe accionar la barra antipánico para poder escapar del inmueble en un incendio?

El centro tecnológico vasco Tecnalia y un consorcio de varias firmas del sector han logrado dar solución a esta situación con el desarrollo de una innovadora puerta que ofrece “un sistema de fácil y rápida apertura adecuado para este colectivo social”, indica José Manuel Hidalgo, investigador responsable del proyecto en Tecnalia.

“La normativa de accesibilidad incluye un sistema de doble barra antipánico para la salida de personas con silla de ruedas pero no existe ningún producto adaptado para personas discapacitadas. El simple accionamiento de una barra puede ser una acción difí­cil para personas con ciertas discapacidades”.

Para dar solución a esta situación las firmas implicadas en el proyecto han desarrollado una puerta de apertura accesible para su instalación en hospitales, centros públicos o pabellones industriales. En la práctica la puerta metálica ideada por este consorcio de empresas ofrece prestaciones innovadoras frente a la acción del fuego y ha sido planificada para la evacuación de las personas con movilidad reducida.

El aspecto diferencial de este novedoso acceso esta basado en un sistema de apertura que se realiza mediante el accionamiento por presión de los paneles ”“ubicados en la parte superior e inferior de la superficie de la puerta”“, y en los cuales los investigadores han colocado sensores que activan el dispositivo antipánico. “Así­, cuando la puerta detecta una ligera presión sobre cualquiera de estos paneles, el mecanismo de apertura se activa de forma automática, lo que facilita la apertura del acceso para la evacuación de las personas con movilidad reducida”, subraya el investigador del centro tecnológico.

El proceso de diseño de esta puerta ha contado con la participación de la firma Demesel, lí­der del proyecto y que se ha dedicado al desarrollo de la puerta cortafuego, mientras la firma Tesa ha colaborado con el diseño del sistema del accionamiento en la cerradura de la puerta.

Tecnalia, por su parte, ha definido la tecnologí­a empleada en el proyecto con la instalación de los sensores en la superficie de la puerta. “El acceso incorpora un detector de cargas de 20 newtons de una carga humana. Este enví­a un señal que activa el dispositivo electromecánico para proceder a la apertura automática de la puerta”.

La principal innovación del sistema se halla en “integrar la detección de la carga en la superficie de la puerta”. Así­, la persona discapacitada sólo deberá aplicar una leve presión sobre el panel de la puerta “para que los sensores identifiquen su presencia y la puerta se abra automáticamente”, completan.

Esta superficie de la puerta puede incorporar un panel con diferentes accesorios. En palabras del investigador, en el futuro se podrán incorporar serigrafí­as o luces LED que “identifiquen al usuario el lugar donde debe presionar para abrir la puerta de emergencia”, concluye.