La prediabetes puede causar daño…

Los resultados de un pequeño estudio de personas con dolor por hormigueo en las manos y los pies añaden evidencia de que la llamada prediabetes es más perjudicial para los nervios motores de lo que se pensaba hasta ahora, como informa un artí­culo sobre el estudio publicado este lunes en la edición digital de ‘Archives of Neurology’.

Neurólogos del Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, dicen que el estudio de pacientes con neuropatí­a de fibras pequeñas mostró deterioro inesperado en toda la longitud de las fibras nerviosas sensoriales, en lugar de sólo en los extremos más largos primero, un hallazgo que creen que desafí­a la sabidurí­a convencional sobre cómo se pensaba que se deterioraban los nervios. En el transcurso de los tres años de evaluación de 62 participantes, 13 de ellos con prediabetes, los investigadores encontraron que en las personas con prediabetes se produce daño generalizado y que este trastorno precursor puede ser menos benigno de lo que la mayorí­a de los médicos consideran. “Comparo la neuropatí­a de fibras pequeñas que el canario en la mina de carbón –dice el autor principal, Michael Polydefkis, profesor de Neurologí­a en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y director del Laboratorio de Nervio Cutáneo Cutáneo–. Señala el comienzo de deterioro de los nervios que con el tiempo implica otros tipos de fibras nerviosas y se hace más evidente y dramáticamente afecta a la calidad de vida de las personas”.

“Los resultados de este nuevo estudio añaden urgencia a la necesidad de una mayor proyección de las personas con el trastrono y una intervención más rápida”, agrega este investigador. Las fibras nerviosas de diámetro pequeño llegan a la superficie de la piel y su daño está frecuentemente marcado por el desarrollo de ardor en los pies. Pero las pruebas de rutina de los nervios, al igual que la conducción nerviosa y los exámenes de rutina, a menudo no logran identificar el daño nervioso porque esas mediciones sobre todo evalúan el daño a las fibras nerviosas de gran diámetro. La causa más común de neuropatí­a de fibras pequeñas es la diabetes, señala Polydefkis, pero también puede ser causada por lupus, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la enfermedad de Lyme, la patologí­a celiaca o el alcoholismo. En un esfuerzo por medir con mayor precisión el daño en las fibras nerviosas pequeñas en personas con pequeños sí­ntomas de neuropatí­a en las fibras, Polydefkis y su equipo tomaron muestras pequeñas de piel –del tamaño de un gran peca– de 52 pacientes diagnosticados con neuropatí­a de fibras pequeñas y 10 controles sanos. De los 52 pacientes incluidos en la investigación con neuropatí­a de fibras pequeñas, 13 tení­an prediabetes, 14 diabetes tipo 2 y 25 azúcar en la sangre normal y una causa desconocida de neuropatí­a.

Los participantes estaban entre mediados de los 40 y finales de los 60 años y un poco menos de la mitad eran mujeres. Se tomaron muestras de piel del tobillo, la parte inferior del muslo cerca de la rodilla y la parte superior del muslo y tres años más tarde, se tomaron muestras de las mismas zonas en el mismo grupo de comparación. Los cientí­ficos realizaron análisis microscópico de las muestras de piel para determinar la densidad de las pequeñas fibras nerviosas con el tiempo. Según el autor principal de la investigación, Mohammad Khoshnoodi, profesor asistente de Neurologí­a de la Universidad Johns Hopkins, una menor densidad de fibras indica más daño a los nervios. Al principio, según este experto, todos los pacientes con neuropatí­a de fibras pequeñas presentaban un menor número de fibras nerviosas en el sitio de prueba en el tobillo en comparación con la parte superior del muslo, lo que demuestra mayor daño del nervio cuanto más abajo se mide en la pierna. Después de tres años, los tres grupos de aquellos con neuropatí­a de fibras pequeñas perdieron las fibras nerviosas en el sitio estudiado en el tobillo.

Pero lo que sorprendió a los investigadores fue que las fibras nerviosas se perdieron a tasas similares en los sitios del muslo inferior y superior, un fenómeno que no se hubiera esperado si las fibras nerviosas más largas fueran las más vulnerables. “A todos nos han enseñado en la Escuela de Medicina que los nervios más largos se degradan en primer lugar y hemos demostrado que esto no siempre es así­”, apunta Khoshnoodi. Los pacientes con prediabetes o diabetes tení­an al menos un 50 por ciento menos de fibras nerviosas pequeñas en sus tobillos inicialmente que los participantes con neuropatí­a de fibras pequeñas de causa desconocida, lo que indica que estos pacientes comenzaron el estudio con más daño en sus pequeñas fibras nerviosas.