La plantilla del centro ocupacional (Ceersa) de Rafelbunyol ha aceptado finalmente el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que implicará la suspensión de puesto y sueldo durante un máximo de un año a alrededor de la mitad de los 74 trabajadores, la mayor parte de ellos con una discapacidad superior al 30 %.

Hasta última hora, los empleados de la empresa municipal estuvieron planteándose convocar una huelga en vez de aceptar el ERE incluido en el plan de viabilidad aprobado a principios de noviembre por la directiva. Pero, finalmente, la mayorí­a de estos trabajadores residentes en varios municipios de l´Horta Nord han preferido la regulación laboral por dos razones: por mantener el centro ocupacional abierto y porque al menos los suspendidos podrán cobrar algo, aunque sea la prestación de desempleo.

Y es que los trabajadores llevan diez meses sin cobrar la nómina. La deuda de la empresa con la plantilla ronda los 500.000 euros, según explicaron ayer fuentes de CC OO, sindicato mayoritario en Ceersa. Pero, a su vez, la Generalitat debe, a través del Servef, unos 605.000 euros a Ceersa, correspondientes a las aportaciones del segundo semestre de 2011 y todas las de 2012. Así­ pues, si el Servef pagara todo lo que debe a la firma que gestiona el centro de discapacitados y la escoleta municipal, ésta podrí­a pagarle la nómina a sus trabajadores y aún le sobrarí­an 105.000 euros.