El relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias, Christof Heyns, ha instado a las autoridades de los estados norteamericanos de Texas y Georgia a que detengan la ejecución de dos hombres condenados por asesinato, previstas para este miércoles, ya que sufren discapacidades psí­quicas y la aplicación de la pena de muerte serí­a una violación de la Constitución estadounidense.

Heyns ha indicado en un comunicado que la ejecución, por tratarse de personas con “discapacidades psicosociales”, violarí­a la Carta Magna del paí­s y serí­a contraria a la decisión del Tribunal Supremo en el caso ‘Atkins contra Virginia’, que data de 2002 y prohí­be la ejecución de personas con discapacidad psí­quica.

Warren Hill y Yokamon Laneal Hearn fueron declarados culpables de asesinato en Georgia y Texas, respectivamente, y sus condenas han sido recurridas en diversas ocasiones debido a la salud mental de ambos. Las autoridades de Georgia rechazaron el viernes la petición de clemencia de Hill.

Heyns ha criticado que “Georgia es el único estado de Estados Unidos que requiere una prueba de lo que llama ‘retraso mental más allá de toda duda razonable’ en vez de una prueba irrefutable, como se exige en otras jurisdicciones”.

El experto de la ONU ha indicado que está exigencia hace más difí­cil demostrar que un condenado sufre “discapacidades psicosociales”, por lo que considera que Hill será ejecutado, lo que supondrá “un crimen respecto a la legislación internacional y nacional”.

En el caso de Hearn, Heyns ha señalado que existen pruebas de que sufre discapacidad, “incluida la opinión de un experto que dice que está afectado por una disfunción cerebral a causa del abuso de alcohol por parte de su madre durante el embarazo”.

El experto de la ONU ha instado a Estados Unidos “a demostrar el liderazgo moral y legal que se espera de la gran democracia que es (…) conmutando la pena de muerte contra Hill y Hearn y a poner de manifiesto la importancia que da al derecho fundamental a la vida”.