EDUCACIÓN PARA EL CONSUMO

En el marco educativo actual, la educación para el consumo se trata como un contenido transversal en las diferentes etapas educativas para favorecer el desarrollo integral del alumnado.

La educación para el consumo tiene como objetivo principal fomentar habilidades, actitudes y conocimientos necesarios para convertirnos en consumidores responsables.

Al tratarse de un contenido transversal, son múltiples sus posibilidades para tratarse desde el aula. Así, desde edades tempranas se pueden realizar, actividades de sensibilización puntuales, unidades didácticas donde se trate el tema en específico, juegos, actividades extraescolares…

De esta manera, debido a la gran importancia de este contenido, debe tratarse desde edades tempranas, tanto desde la escuela, como desde el hogar. Y en relación con las fechas en las que nos encontramos (Navidad y la vuelta al cole), vamos a tratar la educación para el consumo desde diferentes puntos.

ESPÍRITU CONSUMISTA VS ESPÍRITU NAVIDEÑO

La Navidad y el consumo son dos conceptos que van muy unidos, y a ellos le unimos los niños, por lo que es una buena época para educar a los más pequeños en el consumo responsable, y que esto pueda generalizarse a cualquier otra fecha del año.

En este sentido, en muchos casos son los propios adultos los que, quizás sin darse cuenta, transmiten un modelo de consumo inadecuado a los más pequeños.

Por tanto, y siguiendo la recomendación de los expertos, es necesario pensar en los regalos que realizamos y en la consecuencias positivas y negativas de ellos, así como sus posibilidades de utilización y su adecuación a quién va dirigido.

Además, aunque parece utópico, no podemos olvidar que la felicidad se debe basar en el ser y no en el tener, por lo que los niños y niñas deben valorar lo que ya tienen, y no generar una baja tolerancia a la frustración cuando no consiguen algo que quieran.

Esto va unido también a que la celebración de estas fechas no puede basarse únicamente en los regalos, ya que es una tradición y un tiempo para disfrutar de los seres queridos.

CÓMO EDUCAR A LOS NIÑOS EN EL CONSUMO RESPONSABLE DESDE EL HOGAR

• Evitar las compras compulsivas o la satisfacción de los caprichos espontáneos, no comprando esas cosas en el momento y dejando pasar unos días para ver si el interés se mantiene o desaparece.
• No tratar de que estén siempre felices comprándoles todo lo que demandan. Hay que acompañar la emoción que sienten ante el no o no haber conseguido su fin, fortaleciéndolos así emocionalmente y mejorando su capacidad de superación.
• Transmitir el no ante el consumo de forma positiva, con una explicación clara y adecuada a su edad, para que vayan entrenándose ante la frustración.
• Predicar con el ejemplo, verbalizando en voz alta las reflexiones ante las situaciones asociadas al consumismo.
• Cuando tengan cierta edad, se les debe inculcar la responsabilidad ante el dinero y enseñarles a ahorrar.
• Darle una nueva vida a juguetes antiguos.
• Hacer donaciones de juguetes que ya no se utilizan y que están en perfectas condiciones a las campañas desarrolladas por entidades

Y dentro del consumismo navideño y de la vida en general, se puede potenciar el uso de

LOS JUGUETES INCLUSIVOS

Pero… ¿qué son juguetes inclusivos? Podemos entender que son aquellos a los que se le ha hecho alguna adaptación o modificación que hace más fácil su uso.

Así, se pueden conseguir beneficios como que los juguetes sean para todos, favoreciendo la integración de los niños y niñas con discapacidad y sin discapacidad dentro de los mismos juegos.

En este sentido, cabe destacar una herramienta para incrementar la usabilidad en juegos y juguetes creada por el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio: TUET (Toys & games Usability Evaluation Tool)

Si estás interesado en descubrir recomendaciones sobre que juguetes son más adecuados para las diversas discapacidades, puedes consultar esta publicación: Juegos y juguetes accesibles e inclusivos

PROPUESTAS PARA REALIZAR EN EL AULA DESPUÉS DE NAVIDAD

La vuelta a las aulas después de Navidad puede aprovecharse como un buen momento para trabajar la concienciación hacia el consumismo, y recordar el valor real de la festividad.

Por ello, a continuación os dejamos una recopilación de alguna actividad:

• Mostrar por medio de imágenes situaciones diferentes a su realidad, para que puedan analizar lo observado y reflexionar sobre ello, así como expresarse y adquirir nuevos aprendizajes.
• Exposición de fotografías de los momentos felices de la Navidad, con su familia, en nuevas experiencias, aventuras…
• Contratos o propósitos para el nuevo año, a nivel individual o de aula, para trabajar la autoevaluación ahora, durante y después.
• Enseñar a regalar tiempo a los demás, realizando un “amigo invisible”, en el que, en vez de regalarse algo material, se regalen un ratito juntos en el que puedan compartir sus gustos o incluso aprender del otro.

Lo más importante es no centrar la atención en clase sobre cuántos regalos les han traído o no, y evitar la competitividad y el consumismo.