La nanomedicina, eficaz en el…

MoléculasLas aplicaciones de la nanotecnologí­a ya no parecen tan remotas. Gracias una nueva técnica basada en sus principios se podrí­a estar mucho más cerca de un tratamiento para la parálisis cerebral, la causa más frecuente de discapacidad motora en la primera infancia. Se calcula que su frecuencia oscila entre dos y tres casos por cada 1.000 niños nacidos vivos, aunque en los niños muy prematuros (con un peso menor de 1.500 gramos), las cifras pueden aumentar a 40-100 casos por 1.000.

En un estudio que se publica en Science of Traslational Medicine, un equipo de la Universidad de Chicago (EE.UU.) ofrece los primeros resultados de nueva técnica, basada en la nanotecnologí­a, que está dirigida a células inflamatorias a las que es difí­cil acceder en el cerebro que podrí­a ser potencialmente utilizada para tratar la parálisis cerebral tras el parto.

Provocada por el daño al cerebro en formación, ya sea en la matriz o durante los primeros meses de vida, la parálisis cerebral es un grupo de trastornos que daña distintas funciones del cerebro y del sistema nervioso, especialmente las habilidades motoras. En respuesta a este daño, el cerebro activa unas células llamadas microglias y astrocitos, los cuales eliminan el daño y se deshacen de la basura celular. Desafortunadamente, estas células pueden reaccionar en demasí­a y destruir tejido normal de iniciando un proceso de neuroinflamación.

Desgraciadamente, la mayorí­a de los fármacos antiinflamatorios actuales tienen problemas para superar las múltiples barreras en el cerebro antes de que alcancen a las microglias y los astrocitos -sus células diana- y por tanto no son tan efectivas como deberí­an ser. Ahora, el equipo de Sujatha Kannan, acaba de demostrar que un tipo de moléculas, los dendrí­meros, pueden eludir fácilmente dichas barreras y transportar fármacos de forma efectiva hasta el cerebro.

En estudios en animales, los dendrí­meros parecen mejorar los sí­ntomas de la parálisis cerebral en conejos. Además, una vez que los dendrí­meros están dentro del cerebro, las células responsables de la neuroinflamación «se comen su propio veneno», es decir, las moléculas que contiene el fármaco, de forma que se detiene la inflamación y otros efectos dañinos.

Los investigadores administraron a un grupo los bebés conejo con parálisis cerebral los dendrí­meros portadores del fármaco y comprobaron que, en comparación con conejos no tratados, la función motora de los animales mejoró en tan sólo cinco dí­as después del tratamiento.

Los resultados sugieren que estos dendrí­meros podrí­an potencialmente revertir daño cerebral en recién nacidos diagnosticados con neuroinflamación. El paso siguiente es ver si esta mejorí­a en la función motora se mantiene en la etapa adulta en los animales. En cualquier caso, los autores consideran que el uso de nanomateriales para tratar daño cerebral abre un nuevo escenario panoramas en el diagnóstico y tratamiento de bebés recién nacidos.