ívila contará a principios de 2013 con un itinerario accesible a personas con movilidad reducida, en paralelo al lienzo norte de la muralla, conectando así­ el Centro de Recepción de Visitantes y el Puente Adaja, donde está el único tramo del monumento adaptado para ser recorrido por personas con algún tipo de discapacidad.

Así­ lo ha dado a conocer en rueda de prensa el teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno, José Francisco Hernández, después de que la Junta de Gobierno Local diera el visto bueno a este proyecto cuyo presupuesto asciende a 95.263,18 euros.

Según Hernández, de esta manera el Consistorio responde a la “demanda de conectar” el único tramo accesible para discapacitados de la muralla con el Centro de Recepción de Visitantes, lugar de llegada en autocares de la mayor parte de los turistas que acuden a la capital abulense.

Las previsiones apuntan a que en el plazo de un mes y medio el Ayuntamiento adjudique las obras, cuyo plazo de ejecución será de cuatro meses, de manera que a principios del próximo año esté concluido el itinerario que discurrirá por la Avenida de Madrid, en paralelo al lienzo norte de la muralla.

Dada la dificultad para que los autocares accedan al acceso del tramo accesible situado junto al Puente Adaja, situado intramuros de la muralla, este itinerario intentará facilitar la llegada al mismo de los visitantes con movilidad reducida.

En este tramo de unos 500 metros se realizarán labores de acondicionamiento de los pasos de peatones mediante la modificación de su trazado y de las pendientes.

Igualmente, se sustituirá el pavimento de losas de granito por pavimento normalizado de baldosas tipo botón y se procederá a rebajar los bordillos en zona de pasos peatonales, a la vez que se creará un itinerario accesible a la Basí­lica de San Vicente desde la calle Humilladero, próxima al Centro de Recepción de Visitantes.

Además, como obras complementarias, se procederá a realizar la señalización horizontal de plazas de aparcamiento reservadas a personas con movilidad reducida.

La memoria del proyecto destaca el hecho de que en zona a intervenir exista una “importante riqueza patrimonial y turí­stica”, ya que en sus proximidades se encuentra la ermita románica de San Segundo, el yacimiento arqueológico de Las Tenerí­as, el Albergue de Peregrinos, el Centro Municipal de Exposiciones y Congresos o la Basí­lica de San Vicente.