La mayorí­a de las autonomí­as…

Sólo siete comunidades autónomas redujeron realmente su gasto sanitario por habitante durante la primera fase de la crisis, entre 2008 y 2011, mientras que la diez restantes o bien lo mantuvieron o bien lo incrementaron, según los datos que revela el informe ‘La Sanidad Española en cifras’.

El estudio, editado por el Cí­rculo de la Sanidad y elaborado por un equipo de investigadores de la Fundación Gaspar Casal bajo la coordinación del director general de esta institución, Juan del Llano, analiza la evolución por comunidades autónomas de medio centenar de indicadores clave del funcionamiento del sistema sanitario, con el doble objetivo de evaluar el impacto de la crisis sobre la cantidad y la calidad de los servicios sanitarios ofrecidos desde el sector público y encontrar las posibles diferencias territoriales que se pudieran haber puesto de manifiesto durante esa etapa.

 

Uno de los indicadores donde se aprecia de una forma más evidente esas diferencias es el de gasto sanitario público. Según los datos recabados por los autores del estudio, mientras que Andalucí­a, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Galicia y La Rioja redujeron el gasto sanitario público por habitante tras el primer periodo de la crisis, otros diez gobiernos regionales esquivaron los recortes y o bien mantuvieron su nivel de gasto o incluso lo incrementaron.

Las diferencias que encuentra el estudio son tan llamativas como que entre 2008 y 2011 Andalucí­a redujo en un 11% su gasto sanitario por habitante, en tanto que Asturias lo incrementó en un porcentaje similar. A nivel nacional, ese indicador apenas mostró variación alguna pasando de los 1.389 euros de 2008 a 1.382 euros anuales en 2011.

Por último, según el coordinador del estudio, Juan del Llano, es muy posible que las próximas actualizaciones de estas cifras arrojen resultados muy diferentes y se aprecie una caí­da generalizado del nivel de gasto por habitante en todas las comunidades autónomas.