La Ley de Dependencia puede…

Persona ayudando a dependiente en casaLa ley de dependencia puede generar más de 600.000 empleos antes de 2015, según un informe de la Fundación Alternativas. “No hay otro sector donde se pueda conseguir un crecimiento tan rápido y con tan poca inversión” asegura íngel Rodrí­guez Castedo, uno de los autores del estudio. El documento arguye que se puede conseguir hasta 300.000 empleos en un año con una inversión de 6.000 millones de euros al año, una cifra que consideran poca, comparada “por ejemplo con los más de 34.000 millones destinados a financiar Bankia”.

Los autores defienden que los servicios a personas con dependencia ofrecen oportunidades de empleos a los jóvenes que buscan su primer empleo y a los desempleados con mayores dificultades de inserción.

El documento se hace público el mismo dí­a que el presidente de la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED), José Alberto Echevarrí­a, ha manifestado que la atención de estas personas “crearí­a puestos de trabajo” y ha subrayado que por cada dos dependientes graves en un centro residencial se genera un puesto de trabajo, informa Europa Press. El presidente de esta patronal ha recordado, además, que hay más de 200.000 dependientes graves que todaví­a no reciben ninguna prestación al tiempo que ha destacado la “grave situación” por la que atraviesa las empresas del sector.

“Es muy improbable que España pueda resolver su problema estructural de desempleo sin una expansión notable de su sistema de bienestar y, en concreto, del sector de los servicios sociales, en el que el diferencial en relación con paí­ses más desarrollados es muy alto”, ha manifestado Antonio Jiménez Lara, uno de los autores del informe y colaborador del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Según el estudio, España se encuentra por debajo de la media europea en cuidados sociales y necesitarí­a crear más de un millón de empleos en el subsector de sanidad y servicios sociales, en el que se incluyen las actividades relacionadas con la atención a la dependencia para ponerse al dí­a.

Para Jiménez Lara la ley de la dependencia está “herida de gravedad” y con respiración asistida, en referencia a los recortes del presupuesto al sector de servicios sociales y la reforma de la norma aprobada este verano por el Ejecutivo que incluye el aplazamiento de la atención a las personas de dependencia leve hasta 2015, la reducción del 15% como mí­nimo de las pagas que recibe el cuidador familiar y la supresión de las cuotas a la seguridad social de estos cuidadores, que pagaba el Gobierno.

Uno de los problemas, reconocen los autores, es la identificación y clasificación de los servicios que se prestan en el ámbito de la atención a la dependencia para poder cuantificar la llamada economí­a social dentro de los servicios sociales. El sector de los servicios sociales ha sido el único que ha generado empleo según los datos del INE y la Encuesta de Población Activa (EPA)

Los autores del documento La economí­a social y la atención a la dependencia entienden que actualmente los subsidios a la dependencia se han convertido en una renta más que entra a las familias, especialmente en épocas de crisis, lo que consideran un uso abusivo de la ley que ha perjudicado a las empresas que gestionan residencias, centros de dí­as u otros servicios. Sin embargo, conciben que es lo normal, porque generalmente los mayores se sienten más cómodos con sus familiares que con desconocidos, al igual que muchos usuarios pueden sentir aprehensión a que un desconocido vaya a su casa.

Según íngel Rodrí­guez Castedo, coautor del estudio, las medidas actuales reflejan que el Gobierno considera que los ajustes y recortes del gasto son la única ví­a para superar la crisis. El exdirector del IMSERSO considera “sorprendente”, que no se incluya en la agenda polí­tica y social la creación de un pacto por el crecimiento y el empleo. “¿Qué más tiene que pasar para que se aborde la economí­a social de forma prioritaria y paralela al plan que se está desarrollando de consolidación fiscal?”, cuestiona Castedo.