La Junta de Andalucía deja sin escolarizar a cuatro niñas con discapacidad
Jorge García se monta en furgoneta y se dirige a la urbanización marbellí de La Cañada. Cada fin de semana repite esta operación, desde hace algo más de un año. Tras el volante traza sus recorridos para circular por el mayor número de calles. Quiere que lo vean todos. Es su particular forma de que la ciudadanía conozca su caso. Una denuncia que tiene el rostro de cuatro niñas con discapacidad que desde hace unos 450 días no tienen plaza en un centro público adaptado.
Una situación de la que García, secretario de la Asociación Pro Integración de niños minusválidos en Centros Ordinarios (Apico), responsabiliza a la Junta de Andalucía y por la que ha escrito medio centenar de cartas a dirigentes políticos y responsables públicos para que intercedan.
García asegura que estas cuatro jóvenes, una de las cuales es hija suya, han sido expulsadas del colegio Juan Ramón Jiménez de Marbella, donde cursaban Formación Profesional (FP). «La justificación que nos dieron es que había cumplido 21 años y que ya no podía seguir cursando estudios», relató sobre su hija.
Aunque este padre tampoco estaba del todo de acuerdo con los cuidados que los discapacitados recibían en este centro ”“asegura que no había personal suficiente para la atención de personas con necesidades especiales”“, «al menos no era el “gueto” en el que los querían aparcar».
«Yo acudo todos los días al colegio con mi hija y le pregunto a la profesora si puede entrar a clase. Espero que algún día responda que sí», lamenta, para criticar que las instituciones no faciliten recursos para que estas personas puedan formarse.
Jorge García exigió la escolarización de estas cuatro jóvenes en base a la legislación y se expresó con mayor dureza a la hora de analizar el papel de la Consejería de Educación. «Estas personas con necesidades especiales llevan cerca de 450 días repudiadas, discriminadas y expulsadas del colegio a pesar de las 50 peticiones realizadas en cartas abiertas a distintos políticos», insistió. Unas palabras a las que Educación respondió que las jóvenes «han sido atendidas adecuadamente en su etapa de escolarización» y que sus familias han estado informadas de las opciones posteriores.
«Rogamos que nos den una pronta solución a este grave problema que no tiene razón de ser, y menos legal», declaró el secretario de Apico, que quiso hacer hincapié en que las jóvenes discapacitadas «han sido expulsadas» del colegio por la Administración regional.