La impresionante «mano de Terminator»,…

Prótesis biónica cogiendo un huevoLamentablemente, la medicina no ha encontrado aún el camino que nos permita regenerar extremidades perdidas. Mientras tanto, los investigadores exploran avances en prótesis que habiliten a una persona a recuperar la mayor capacidad de acción y movimiento posible. Y este es uno de sus mejores y más impresionantes resultados.

La tercera versión de la mano biónica Bebionic -la primera apareció a mediados de 2010- es capaz de permitir al usuario realizar movimientos tan delicados como romper huevos, usar un teclado y un ratón, y sostener botellas de vidrio sin hacerlas añicos.

Con el avance de la tecnologí­a, es cada vez más viable la idea de una prótesis avanzada, con una amplia capacidad de movimiento y precisión, que pueda ser adaptada a cada potencial usuario. En el ví­deo sobre estas lí­neas, los creadores de la mano Bebionic, la compañí­a RSLSteeper, presentan a Nigel Ackland, de 53 años. Nigel trabajaba en una fundición de metales preciosos, hasta que su antebrazo fue seriamente dañado en un accidente.

Seis meses de operaciones y luchas contra infecciones llevaron a una amputación transradial. Desde hace un tiempo, Nigel tiene acceso al Bebionic, y en el ví­deo pone a prueba su tercera versión. La nueva versión es capaz de movimientos tan delicados que Nigel puede romper huevos, usar un teclado y un ratón, y sostener elementos frágiles como botellas de vidrio sin mayores inconvenientes.

La mano Bebionic3 tiene un total de catorce posiciones y formas de “agarre” que el usuario determina con sus propios músculos. Su precio ronda entre los 25.000 y 35.000 dólares. Sin duda es un precio muy alto, pero la gente responsable de Bebionic3 y otros que realizan desarrollos similares tienen el objetivo de expandir la capacidad de estas prótesis robóticas, exprimir al máximo lo que la tecnologí­a actual puede ofrecernos, y encontrar la forma de crear prótesis de este nivel más económicas, sin sacrificar la funcionalidad. Es complicado, pero seguro que no imposible.