La gran prevalencia de la…

La artrosis es una enfermedad que, debido a su gran prevalencia y siendo la primera causa de consulta en Reumatologí­a, deberí­a contar con un plan nacional especí­fico. En este panorama, en el que la artrosis aumentará con el envejecimiento de la población, hay que hacer especial hincapié en la prevención y educación de los pacientes.

Los especialistas abogan por cambios de estilo de vida con el aumento de hábitos saludables y la disminución de prácticas nocivas, como son el sedentarismo y la obesidad; también, intentar evitar las sobrecargas mecánicas sobre las articulaciones cuando se coge peso, sobre todo de las extremidades inferiores y corregir las posibles desalineaciones de las articulaciones.

“Causa gran dolor, discapacidad y un gran coste sanitario, y se hace preciso establecer protocolos nacionales que aborden integralmente la prevención, el correcto diagnóstico, la asistencia precoz y un adecuado tratamiento, tanto médico como rehabilitador y quirúrgico”, explica Jesús Tornero, jefe de Servicio de Reumatologí­a del Hospital Universitario de Guadalajara.

La artrosis tiene que ser detectada por la atención primaria, iniciando el tratamiento y derivándola a otras especialidades en función de la evolución o si el tratamiento médico ha fracasado, explica Andrés Barriga, secretario general de la Sociedad Española de Cirugí­a Ortopédica y Traumatologí­a (Secot). “Cuando ya hay una indicación quirúrgica es el momento en el que el traumatólogo deberí­a tratar la enfermedad”.

Actualmente, la radiologí­a simple es un método eficaz y barato para el diagnóstico y seguimiento de la artrosis. La resonancia magnética, por su parte, puede aportar información en casos iniciales, pero en general se abusa de la solicitud de esta prueba que es mucho más costosa, sin que los hallazgos cambien la actitud terapéutica, según Barriga.