La estimulación cerebral profunda reduce…

La estimulación cerebral profunda (ECP) es una técnica eficaz para mejorar los sí­ntomas motores y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada, según refiere un estudio que se publica en la edición electrónica de la revista The Lancet Neurology, en el que han participado quince centros médicos estadounidenses.

El trabajo ha evaluado la eficacia de la ECP, aprobada en 2002 por la agencia reguladora estadounidense FDA con la indicación de la enfermedad de Parkinson, en la reducción de sí­ntomas como discinesia, temblores y lentitud de movimientos.

Tras analizar a 136 pacientes durante un periodo de doce meses, se constataron periodos más largos de control sintomático eficaz de los movimientos involuntarios con la ECP, comparados con un grupo de pacientes que no recibí­an la estimulación. Además, los enfermos bajo este tratamiento notaron una mejora general en la capacidad para realizar sus actividades diarias, así­ como en su emotividad. Este último dato es significativo, pues refuta la hipótesis de que la ECP eleva los sí­ntomas depresivos, como se habí­a sugerido en otros trabajos.

Para el primer autor del estudio, Michael S. Okun, de la Universidad de Florida, “desde que se introdujo el tratamiento con dopamina en la década de 1960, la ECP es el mayor hallazgo para los pacientes con Parkinson que han experimentado fluctuaciones asociadas a la terapia con levodopa”.

El estudio, a juicio de Okun, valida el empleo de la estimulación y técnicas similares para controlar los sí­ntomas, en enfermos seleccionados con fases avanzadas”.