La contaminación atmosférica es negativa…

La Sociedad Española de Cardiologí­a y la Fundación Española del Corazón advierten de que la contaminación atmosférica favorece, además de la aparición o agravamiento de enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón, problemas cardiovasculares como arterioesclerosis, infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares o arritmias cardiacas.

“La contaminación atmosférica está altamente relacionada con enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón, pero no debemos olvidar que las micro partí­culas que se encuentran en el aire, especialmente las PN2,5 también influyen en nuestra salud cardiovascular”, afirma íngel Sánchez-Recalde, editor asociado de la Revista Española de Cardiologí­a y vocal de la Sección de Cardiopatí­a Isquémica de Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiologí­a. “El aumento agudo de estas partí­culas en dí­as determinados de alta contaminación favorece el desarrollo de trombos y coágulos, provoca un incremento de la presión arterial, además de producir vasoconstricción de las arterias coronarias, que son las que aportan sangre al corazón y al cerebro”, explica el doctor Sánchez-Recalde. Y todos estos factores”, prosigue, “pueden ser causantes del desarrollo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, así­ como de arritmias cardiacas que pueden poner en riesgo la vida de pacientes con antecedentes de enfermedad cardiaca”. Por eso, añade el especialista, “la exposición crónica y mantenida a la polución favorece la progresión rápida de la enfermedad arteriosclerótica con un mayor acúmulo de grasa en las arterias coronarias”. A este respecto, indica que la población más vulnerable es la formada por pacientes de edad avanzada, con enfermedad cardiaca previa o con factores de riesgo de enfermedad coronaria como la diabetes. Según afirman los expertos, en los últimos años han aparecido diversas investigaciones que han relacionado directamente la contaminación atmosférica con la mortalidad por enfermedad cardiovascular. Una de ellas es el ‘Effect Modification of Long Term Air Pollution Exposures and the Risk of Incident Cardiovascular Disease in US Women’, publicada en el ‘Journal of the American Heart Association’ en agosto de 2015, que recoge una mayor probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular entre quienes ya tienen algún otro factor de riesgo cardiovascular, como es el caso de la diabetes. En este sentido, el trabajo ha analizado a cerca de 115.000 mujeres en Estados Unidos y ha determinado que por cada aumento de 10 microgramos por metro cúbico de las partí­culas PM2,5 a lo largo de 12 meses, el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular es de hasta un 44% superior entre aquellas mujeres que viven con diabetes.