La carencia de vitamina D…

Persona mayor tocándose la cabezaUn análisis de muestras de sangre realizado en pacientes de Alzheimer muestra una carencia de una variedad de vitamina D que estarí­a asociada a la aparición de la enfermedad, según los investigadores.

Cientí­ficos de la Universidad de Kingston, en Londres (una de las más prestigiosas del Reino Unido) han realizado un estudio, liderado por el profesor Declan Naughton, que trataba de validar la hipótesis ciertamente extendida en el ámbito neurológico, de que la falta de vitamina D podrí­a tener alguna relación con el desarrollo de esta enfermedad.

Para ello han sometido a analí­ticas a una muestra de 105 individuos, 44 de los cuales seguí­an un tratamiento de medicación contra el Alzheimer, otros 26 a los que se les ha diagnosticado la enfermedad pero no están bajo tratamiento y a 35 personas sanas, que actúan como grupo de control.

Las conclusiones, publicadas en la revista Current Alzheimer Research, arrojan datos muy importantes: el primero de ellos es que los pacientes que no están siguiendo ningún tratamiento tienen muy pocas reservas de vitamina D2, tan bajas, que en muchos casos fueron imposibles de medir, al contrario que en los pacientes medicados y sanos, cuyos niveles de reserva de este componente eran mucho más altos. Por otro lado, también se ha comprobado que los pacientes con Alzheimer presentan una disminución en los niveles de vitamina D3.

Esto podrí­a ser debido a que los inhibidores de acetilcolinesterasa, presentes en los medicamentos para tratar la enfermedad en su fase inicial podrí­an estar relacionados con la activación de la absorción de la vitamina por parte del organismo.

Aunque los expertos aseguran que serán necesarios estudios adicionales, este trabajo es el primero en señalar directamente la relación entre esta patologí­a y la vitamina D y aunque aún no se conocen los mecanismos por los que se podrí­an recuperar los niveles de vitamina, son un hallazgo que podrí­a abrir la puerta a nuevos tratamientos que ralenticen el progreso de la enfermedad.