La calidad de vida de…

La calidad de vida de un paciente ostomizado es mayor al año de practicarse la cirugí­a que a los seis meses, según ha mostrado el estudio ‘Stoma Life’, realizado por Coloplast y en el que han participado 464 pacientes de 96 centros españoles.

En la investigación, el 80 por ciento de las ostomí­as se debí­an a cáncer colorrectal, un 8 por ciento a enfermedad inflamatoria intestinal y el resto a otras patologí­as. Asimismo, los parámetros se medí­an en la visita inicial, a los seis meses y al año de practicarse la cirugí­a. El objetivo del trabajo ha sido medir la calidad de vida, el estado de la piel y la evaluación del dispositivo, incidiendo en el marcaje de las ostomí­as, en el seguimiento o no del paciente y si se trataba de colostomí­as, ileostomí­as o urostomí­as.

En este sentido, tal y como ha comentado el supervisor de Enfermerí­a en Cirugí­a General y Urologí­a del Hospital Royo Villanova de Zaragoza, Javier Campillo, el trabajo ha mostrado la “estrecha relación” que existe entre la calidad de vida y la visita al experto. Además, el estudio ha señalado que hay más problemas en la piel en el momento basal (de inicio) que al año de haber realizado la ostomí­a (un 20 frente a un 10%). “El problema más común es la irritación quí­mica y su intensidad leve o moderada. Además, la falta de entrenamiento del paciente con el dispositivo puede explicar estos datos. A más experiencia con el dispositivo, menos problemas en la piel”, ha apostillado el experto.

Del mismo modo, la calidad de vida viene también determinada por el tipo de dispositivo (la mayorí­a prefiere una pieza); el seguimiento periódico en consulta (un 84% lo hace regularmente frente a un 16% que dice que no lo hace nunca o solo si es necesario) y, finalmente, por la capacidad de cambiar la bolsa por sí­ mismo, ya que un 75 por ciento lo hace. Finalmente, la investigación ha desvelado también que las ostomí­as permanentes suponen mayor calidad de vida que las provisionales al año de practicarse la cirugí­a. “Esto se debe a que el autocuidado mejora con el tiempo. Aunque el impacto psicológico puede afectar negativamente en un principio, el hecho de que la ostomí­a sea permanente exige mejorar las técnicas de autocuidado por parte del paciente”, ha zanjado Campillo.

Finalmente, el experto ha asegurado que para que el paciente ostomizado tenga la mejor calidad de vida, es decir, que sepa elegir el mejor dispositivo, lo maneje correctamente, no tenga problemas en la piel y tenga un seguimiento adecuado, se necesitan consultas y profesionales expertos dedicados al cuidado del paciente ostomizado.