La anestesia durante la infancia…

La exposición repetida a la anestesia en una etapa temprana de la vida provoca alteraciones en la conducta emocional que pueden persistir a largo plazo, según revela un estudio de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai, en Nueva York (Estados Unidos), en colaboración con el Centro de Investigación Nacional de Primates Yerkes de la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, y publicado en la edición digital de ‘Anesthesiologists’.

Cada año, aproximadamente un millón de niños menores de 4 años se someten a cirugí­a con anestesia general, según la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés). Estudios retrospectivos de niños han encontrado una asociación entre los problemas de aprendizaje y múltiples exposiciones a la anestesia temprano en la vida y la investigación en modelos animales, principalmente roedores, ha demostrado que la exposición temprana a la anestesia provoca la muerte celular en el cerebro y el deterioro cognitivo en el futuro.

No obstante, se mantiene la incertidumbre sobre el grado en que la anestesia en concreto puede ser un factor de riesgo en los seres humanos, en comparación con otros factores y comorbilidades asociadas con la anestesia y la cirugí­a. Además, la aplicabilidad de los estudios con roedores a los humanos se ha cuestionado por varias razones, incluyendo la falta de correspondencia de las etapas de desarrollo entre las especies.

En este caso, el estudio buscaba ver si la exposición repetida a la anestesia podí­a causar por si misma cambios en el comportamiento a largo plazo en un modelo de mono ‘rhesus’. La etapa de desarrollo neurológico de estos primates al nacer es más similar a la de los bebés humanos en comparación con las crí­as de roedores. Respecto al crecimiento del cerebro, un mono ‘rhesus’ de seis semanas de edad se corresponde con un ser humano en la segunda mitad de su primer año de vida.

Como estos tipos de estudios controlados no pueden realizarse en los seres humanos, es esencial utilizar un modelo animal comparable para descubrir si la anestesia puede estar afectando al cerebro. A diferencia de investigaciones anteriores, este trabajo se hizo en ausencia de un procedimiento quirúrgico, co-morbilidades que pueden requerir una intervención quirúrgica o el estrés psicológico asociado con la enfermedad.