La adaptación de coches para…

La adaptación de vehí­culos familiares para personas con discapacidad cambiará en España a partir del próximo 15 de julio, cuando entra en vigor una normativa que obliga a los carroceros (los que adecúan el coche a las necesidades de los usuarios con discapacidad) a registrar sus productos y a pasar unos controles que actualmente no tienen que superar.

Así­ lo explicó este jueves Gerardo Miguel Garrido, director de Operaciones de Rehatrans, empresa dedicada a la consecución de vehí­culos accesibles y participante en la Semana de Puertas Abiertas del Centro de Referencia Estatal de Autonomí­a Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat).

Garrido señaló que la normativa que cambia el proceso de adaptación de vehí­culos para personas con movilidad reducida a partir del próximo 15 de julio desarrolla, a su vez, una directiva de 2007 sobre carrocerí­a, que contiene un apartado relativo a los usuarios con movilidad reducida.

La adaptación española de esa directiva se plasma en el decreto 866 de 2010, que sustituye al 736 de 1988 y que genera un nuevo manual de reformas para las inspecciones técnicas de veí­culos (ITV) que deben pasar los coches transformados.

Así­, indicó Garrido, con el nuevo decreto las adaptaciones de coches familiares para personas con movilidad reducida tendrán que pasar unos controles de producción y registrarse como ‘conjunto funcional’ en el Ministerio de Industria antes de llegar al usuario final.

De esta forma, abundó, cuando se vaya a adaptar un vehí­culo para que lo pueda usar una persona que va en silla de ruedas deberá hacerse tomando como referencia una transformación ya registrada en Industria.

Esa transformación se denominará ‘conjunto funcional’ y servirá de modelo para las adaptaciones de vehí­culos futuros. Supondrá, dijo, “la estandarización y globalización” de los cambios en la carrocerí­a.

De esta forma, cuando un usuario quiera adaptar un coche a sus necesidades de movilidad reducida, el carrocero deberá hacerlo tomando como modelo un ‘conjunto funcional’ ya registrado y no transformar coche a coche, como hasta ahora.

La reforma hará, pues, inviable la adaptación individualizada de vehí­culos para personas con movilidad reducida (aunque habrá excepciones), que, sin embargo, como usuarios finales del producto, no notarán cambios.

Al contrario, para el representante de Rehatrans la medida es “positiva”, pues dota de mayor “seguridad y garantí­as” a los vehí­culos, cuya manipulación y transformación podrá hacer sólo un carrocero.